La comunidad evangélica organizada en la Federación de Iglesias Evangélicas Nicaragüenses (Fienic), expresó ayer, en un comunicado, su respaldo al Gobierno por la construcción del Gran Canal Interoceánico, sin embargo deja claro que se deben respetar los derechos humanos y la propiedad de aquellos ciudadanos por donde pasará la megaobra.
La comunidad cristiana también exhorta al Gobierno y al consorcio HKND, empresa encargada de la megaconstrucción, a proteger la biodiversidad del Gran Lago de Nicaragua.
La Federación Evangélica, que aglutina a más de 400 líderes religiosos a nivel nacional, si bien es cierto apoya la construcción de la obra, también recuerda al Estado que esta debe desarrollarse garantizando las compensaciones socioeconómicas de las familias que puedan ser afectadas por donde pasará el proyecto.
COMPENSACIONES
“Garantizar en lo posible las compensaciones socioeconómicas justas a las familias vinculadas al territorio en que se proyecta la construcción del Gran Canal Interoceánico, así como la protección de la biodiversidad del Gran Lago de Nicaragua”, exponen los directivos evangélicos en un pronunciamiento entregado a Telémaco Talavera, portavoz del proyecto canalero.
Omar Duarte, presidente de la Federación Evangélica, señaló que la comunidad evangélica dejó claro al Gobierno que si bien un canal trae beneficios económicos, no se puede ignorar el medioambiente.
“Nosotros sabemos que esto va a traer un cambio económico, pero se deben tomar todas las medidas para proteger derechos humanos, de propiedad y de la biodiversidad”, dijo el titular de la Fienic.
Los evangélicos piden al pueblo de Nicaragua depositar un voto de confianza al Gobierno para que se desarrolle la obra que de acuerdo con informaciones del mismo Gobierno, el proyecto finalmente arrancaría a finales del 2016.
La Iglesia católica también ha exhortado al Gobierno asumir con responsabilidad la construcción del Gran Canal, respetando la propiedad de las personas afectadas.