Corea del Norte retomó su retórica amenazante contra Estados Unidos (EE.UU.) y acusó al Gobierno de Barack Obama de haber conspirado para elevar la tensión entre Seúl y Pyongyang el pasado verano.
“Las políticas de la actual administración de Estados Unidos contra la RPDC (República Popular de Corea del Norte), así como su aplicación, son las más hostiles y feroces de la historia”, expuso la agencia estatal norcoreana KCNA en un comunicado, en el que repasó los principales asuntos de 2015 en materia de seguridad.
Pyongyang acusó al Gobierno de EE.UU. de haber instigado el conflicto entre las dos Coreas después de que el pasado agosto dos soldados surcoreanos fueran heridos de gravedad tras explotar minas terrestres en la Zona Desmilitarizada (DMZ) cerca de la frontera con Corea del Norte.
Según la versión presentada hoy por la KCNA, el Ejército del Sur admitió inicialmente que la explosión fue un accidente ya que las minas fueron arrastradas por la lluvia, pero más tarde culpó a Corea del Norte a petición de las autoridades estadounidenses.
El régimen de Kim Jong-un lanzó además la amenaza de que si EE.UU. persiste en su actitud actual, se enfrentará a “una respuesta más allá de la imaginación” por parte de Corea del Norte, según la KCNA, que no ofreció más detalles.
La explosión de las minas del pasado verano dio inicio a un grave episodio de tensión entre las dos Coreas que estuvo a punto de generar un conflicto armado. Sin embargo, a finales de agosto autoridades de alto nivel de Seúl y Pyongyang se reunieron y lograron llegar a un acuerdo para abrir una etapa de distensión.
Norte y Sur permanecen técnicamente enfrentadas desde la Guerra de Corea (1950-53), que finalizó con un armisticio nunca reemplazado por un tratado de paz definitivo.