Jennifer Lawrence recordó sus primeros momentos cuando llegó a Nueva York desde su Lousville natal para ganarse la vida. En una entrevista, concedida al diario británico The Sun, Lawrence reconoce que en aquella época tuvo serios problemas económicos. “Me criaron las ratas y eso te hace más fuerte. Llegué a un punto en que literalmente compartí mi comida con ellas”, dijo contundentemente la actriz.
También recordó que por las noches no podía ir al baño porque “mi habitación estaba invadida de ratas”. Con el tiempo su familia se enteró de la precaria situación que ella vivía en Nueva York y decidió ofrecerle su apoyo incondicional para que pudiera alcanzar su sueño y convertirse en una estrella de Hollywood. “Mi padre me vino a visitar y aún hoy se acuerda de ese día. Fue entonces que mis padres se dieron cuenta que en verdad quería hacer esto”, confesó.
UNA CARRERA EXITOSA
Los días con las ratas quedaron atrás. Luego de obtener pequeños papeles en televisión, Lawrence saltó a Hollywood y fue su actuación protagónica en Winter’s Bone la que le permitió el reconocimiento de la crítica especializada y la nominación a un premio Óscar, Globos de Oro y Sindicato de Actores, así como varios reconocimientos cinematográficos.
Hoy Jennifer Lawrence es la actriz mejor pagada del mundo, según Forbes, con ingresos superiores a los cincuenta millones de dólares.