Mauricio Díaz, exembajador de Nicaragua en Costa Rica y diputado en el Parlamento Centroamericano, dijo este lunes que la tardanza en encontrar una solución a la situación de los miles de migrantes cubanos, varados en Costa Rica, es que ellos quedaron en medio de “las viejas tensiones bilaterales” entre los gobiernos de Managua y San José y de los de Guatemala y Belice.
“Lo que se evidencia es la gran desconfianza entre países con fronteras comunes, como es el caso de Nicaragua y Costa Rica y Guatemala con Belice, que históricamente han tenido conflictos limítrofes”, añadió Díaz.
Díaz sostuvo que en el fondo lo que existe entre los gobiernos es “temor de quedarse con ‘la papa caliente’, como se dice popularmente” y es por ello que, por ejemplo, el gobierno guatemalteco pidió al de México garantías por escrito de que si deja pasar a los miles de cubanos por su territorio no se les impedirá ingresar a México y continuar su tránsito hacia Estados Unidos.
“Me imagino que el temor de Guatemala es facilitar el tránsito pero que de repente México tome una actitud distinta y se queden ellos (Guatemala) con los cubanos en su territorio, lo cual sería un grave problema, como el que está enfrentando Costa Rica”, dijo Díaz.
PRIMER ACUERDO SIN NICARAGUA
Ayer en la reunión en la sede de la cancillería de Guatemala con representantes de ese país, Belice, El Salvador, Honduras, Costa Rica, Panamá y México, así como de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), se acordó realizar en la primera semana de enero de 2016 “un primer ejercicio piloto de traslado humanitario” de los cubanos migrantes.
El gran ausente en esa reunión fue el gobierno nicaragüense que mantiene cerrado el paso por su territorio a los cubanos.
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Desde hace un mes ocho mil cubanos se encuentran varados en Costa Rica, desde que el Gobierno de Nicaragua les impidió por la fuerza transitar por el país, cuando los migrantes buscaban a Estados Unidos como destino.
El desinterés de las autoridades de Nicaragua, de ser parte de los acuerdos con el resto de miembros del SICA, se evidenció además en que la coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía del Gobierno, Rosario Murillo, no hizo alusión a la reunión de Guatemala ayer en su acostumbrada intervención en los medios oficialistas.
Díaz dijo que la intervención del papa Francisco para que SICA dé una solución a la crisis humanitaria de los migrantes cubanos seguramente se extiende en una actuación diplomática del representante del Vaticano en Managua, Fortunato Nwachukwu.
PAÍSES MIGRANTES
La crisis de los migrantes cubanos en Costa Rica estalló a mediados de noviembre, después que Nicaragua cerró sus fronteras a miles de cubanos que intentaban llegar por tierra a Estados Unidos.
Como medida para resolver el problema, las autoridades costarricenses pidieron hasta ahora sin éxito a Guatemala y Belice que aceptaran recibir vía aérea a los caribeños para que pasen por tierra hacia México de camino a Estados Unidos, su destino final.
Guatemala rechazó la petición por considerar que no hay suficientes garantías para que los migrantes no se queden en su territorio. Esto causó que Costa Rica se retirara de los foros políticos del SICA.
Cientos de cubanos varados en la frontera entre Costa Rica y Nicaragua han logrado burlar el cerco militar nicaragüense y cruzar hasta Honduras pagando a coyotes hasta 1,200 dólares.
“Lo que se evidencia es la gran desconfianza entre países con fronteras comunes, como es el caso de Nicaragua y Costa Rica y Guatemala con Belice, que históricamente han tenido conflictos limítrofes”.Mauricio Díaz, exembajador de Nicaragua en Costa Rica.