El acceso al agua en lugares como Somoto, dentro del Corredor Seco, es crítico. Por ello, Amigos de la Tierra y el Instituto para el Desarrollo Humano (INPRHU) trabajaron de la mano con las comunidades para la rehabilitación de diez pozos, una unidad sanitaria y dos miniacueductos.
Estas obras se trabajaron en un período de veinte meses y ahora suplen con agua de manera directa a 180 familias y beneficia a 583 personas en total.
“El pozo inaugurado más reciente es el de la comunidad El Volcán, aquí había serios problemas de acceso tanto para llegar al lugar como para tener agua. Ahora las familias tienen tuberías cerca de sus casas”, aseguró Santos González, técnico del proyecto en Somoto.
Desde que llega el agua a los hogares de El Volcán se han reducido notablemente las enfermedades gracias al sistema de cloración y la promoción de higiene saludable, como parte de las capacitaciones que la población pudo recibir.