Si el Gobierno de Venezuela logra imponer su control en el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), el politólogo venezolano Edgar Gutiérrez advierte un “choque de poderes” con el nuevo Parlamento que en 2016 estará controlado por la oposición.
Sin embargo, Gutiérrez también prevé que si el chavismo insiste en oponerse a los cambios que los venezolanos pidieron en la urnas electorales el 6 de diciembre, tendrán que atenerse a las consecuencias, porque “la gente buscará de algún modo romper esos diques y lograr el cambio”.
¿Cómo puede afectar a la oposición de Venezuela el nombramiento reciente que hizo el chavismo de 13 magistrados del TSJ y el intento de inhabilitar a siete diputados electos de la Mesa de Unidad Democrática (MUD)?
Esa fue una jugada de última hora, el nombramiento de esos magistrados correspondía a la nueva Asamblea en el año 2016. Esta jugada pretende mantener el control político en el Tribunal, sobre todo en la Sala Constitucional, que es la más importante de todas, y eso lo que sugiere, en principio, es que el 2016 presagia un choque de poderes, donde el Parlamento va a querer avanzar en una dirección y el Tribunal quizá va a querer atropellar esas decisiones.
También el interés sería torpedear las leyes del nuevo Parlamento, declarando desde la Sala Constitucional del Tribunal que las leyes no cumplen con la Constitución y que no procede.
¿Por qué al chavismo le cuesta aceptar los resultados de las elecciones parlamentarias?
El chavismo está acostumbrado a un modelo político donde tiene todo el control. Ahora le cuesta mucho procesar que uno de los cinco poderes ya no lo controla, pero peor aún, porque quien lo controlará lo va hacer de manera determinante, con 112 escaños, con mayoría calificada. También le cuesta mucho porque el comportamiento del chavismo dista mucho de ser democrático. Cuando uno está en democracia, uno gana y pierde elecciones, y uno tiene que acostumbrarse por ejemplo a gobernar con minoría parlamentaria.
¿Cómo la política está afectando la vida de los ciudadanos venezolanos?
Dramáticamente. La política inundó todos los espacios de la vida. La política tomó decisiones erróneas en lo económico y eso se tradujo en un empobrecimiento increíble de la población, en una pérdida considerable del poder adquisitivo, en una caída impresionante de los salarios reales, en una inflación que se acerca a un 200 por ciento. También se nota en un modelo político que asfixió a la empresa privada, porque ya no produce, porque no hay condiciones para hacerlo, porque hay un control de precios absurdo.
¿No cree que la población se pueda desencantar al pasar del tiempo debido a la resistencia del chavismo que no permite el cambio?
No, lo que vimos en diciembre es la demostración más clara de que la población quiere cambios, de otro modo no hubiese ocurrido el resultado electoral que se vio. Si uno revisa las encuestas, la demanda de cambio político supera el 80 por ciento, es decir, la inmensa mayoría de venezolanos quiere cambio. Ya se expresó de algún modo esa voluntad en las urnas y si ahora el chavismo insiste en bloquear eso, bueno entonces deberá atenerse a las consecuencias, porque la gente buscará de algún modo romper esos diques y lograr el cambio.
¿Realmente la oposición está unificada?
Eso está por verse. La oposición logró la unidad electoral y le fue muy bien. La oposición es muy grande, muy heterogénea, tiene muchas individualidades, muchos partidos, que evidentemente al haber muchos liderazgo hay diferencias. Desde el punto de vista electoral se pudieron dirimir las diferencias, pero la unión sigue vigente a los desafíos que vienen. ¿Podrá la oposición hacer un frente común, estratégicamente hablando, de manera unificada, a los embates del chavismo? Eso está por verse, no podemos asegurar que la unidad política este consolidad todavía.
El sandinismo ha interpretado que el triunfo de la oposición política venezolana en las elecciones parlamentarias no implica que el chavismo haya perdido todo, sino que solo perdió el control de un poder, en este caso el Parlamento. ¿Cómo se ve esto en Venezuela?
Evidentemente lo que hubo fue una elección parlamentaria, los demás poderes siguen como están, en ese sentido el oficialismo nicaragüense tiene razón. Pero también es verdad que la magnitud del triunfo opositor en el Parlamento le permite hacer cambios en el Gobierno, tiene mucho poder la mayoría calificada y puede haber una cambio político pronto en Venezuela desde el Parlamento.
¿La oposición podrá hacer algo por transparentar la cooperación de Venezuela a Nicaragua, que implica el beneficio de petróleo a precios preferenciales?
Mire la verdad que la situación de Venezuela es muy mala en este momento y uno no puede –y se lo digo como venezolano de manera muy responsable–, uno no puede ayudar a sus vecinos si uno está pasando hambre en sus casa, eso es como un contrasentido. Entonces lo que va a ocurrir es que los venezolanos se van a ocupar de los problemas de los venezolanos, que son muchos, y eventualmente se va a ver si se colabora con los vecinos.
¿QUIÉN ES EDGAR GUTIÉRREZ?
Edgar Gutiérrez es licenciado en Ciencias Políticas y Administrativas por la Universidad Central de Venezuela, Especialista en Sistemas y Procesos Electorales por la misma Universidad, en el que obtuvo Mención Honorífica y mención publicación a su Trabajo Especial de Grado.
También es Especialista en Opinión Pública y Comunicación Política por la Universidad Simón Bolívar.