Él me nombró Malala (He Named Me Malala) cuenta con el guion y dirección de Davis Guggenheim (An inconvenient truth), tiene una duración de 88 minutos y fue lanzado la semana pasada. El director siguió durante un año y medio los pasos de Malala y su familia y se centra sobre todo en la relación con su padre y mentor. Aquí cuatro razones para ver el documental.
1. Cuenta la vida de una joven sobreviviente. Malala es una activista de Pakistán de solo 18 años. Cuando tenía 14 fue baleada en la cabeza y cuello por defender el derecho a estudiar de las jóvenes pakistaníes. En el documental sabrás cómo hizo para empezar una nueva vida en el Reino Unido.
2. Es la historia de la Nobel de la Paz más joven de la historia. Sí, ella es la ganadora más joven en esta categoría. Desde que tenía 11 años empezó a denunciar los abusos de los talibanes en Pakistán a través de un blog de la BBC con el seudónimo de Gul Makai.
3. Te permite conocer su vida personal. Como cualquier adolescente tiene una vida. En el filme podrás enterarte de sus gustos —es fanática de Brad Pitt y Roger Federer—, la relación con su padre y sus hermanos, y otros detalles de su rutina.
4. Conocerás la lucha de otras mujeres. A veces nos sentimos a morir por ciertos problemas. Lo más seguro es que estos no se comparen ni un poco a los de otras personas que sí viven situaciones extremas. La historia de Malala te puede inspirar.