La Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá salió en defensa de la administración del Canal de Panamá y calificó de “inaceptable” los “sobresaltos” en el proyecto de ampliación provocados por “reclamos no contundentes” por parte de Grupo Unidos por el Canal (GUPC), liderado por Sacyr.
“Es inaceptable que finalicemos otro año con sobresaltos en el proyecto de ampliación de la ruta interoceánica, producto de reclamos no contundentes por parte del contratista, que pone nuevamente en riesgo esta importante obra”, censura en su mensaje de inicio de año la Cámara.
Enfatiza que, a pocos meses para que culmine la obra de ampliación del Canal de Panamá, “cualquier exigencia de Grupo Unidos por el Canal (GUPC) a la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), que no sea abordada en las instancias que están claramente establecidas en los contratos, es un abierto desafío al activo más valioso que tenemos todos los panameños”.
Los atrasos en el inicio de operaciones del Canal ampliado, “producto de diversos conflictos que se han presentado entre la ACP y el consorcio, pone en riesgo nuevamente la imagen del Canal de Panamá y de nuestro país”, advierte.
“Lo anterior, sin mencionar que esto ocasionará que la Autoridad deje de percibir cifras millonarias —y por consecuencia el Tesoro Nacional—, adicional a los efectos negativos que tiene en el comercio mundial, puertos, navieras y otras inversiones”, señala.
Los empresarios panameños reconocen que “por la seriedad que siempre ha caracterizado a la Administración de la ruta interoceánica, no dudamos del actuar positivo de la Autoridad del Canal de Panamá, que es la institución insignia de nuestro país”.
“Reiteramos nuestra confianza en el actuar positivo de la Autoridad, que nos da la seguridad de que la organización se mantendrá dentro de los términos establecidos en las cláusulas contractuales que blindan esta obra frente a procesos de reclamación y solución de conflictos”, enfatizan.
En ese sentido, agrega, “aplaudimos el profesionalismo y la integridad con la que la ACP ha conducido la negociación con los contratistas en defensa de los intereses de todos los panameños”.
“Esperamos que nuestros conciudadanos mantengan la confianza en este sueño que inició formalmente en septiembre de 2007, luego de movilizar a más de dos millones de ciudadanos a manifestar, en referéndum, su compromiso con el futuro del país y a aprobar la ampliación del Canal de Panamá”.
En torno al Canal “se atesoran gestas históricas y multitudinarias celebraciones. La próxima, sin lugar a dudas, será la inauguración de nuestro más preciado activo”, apunta la Cámara.
El sábado, en su informe a la Nación, el presidente panameño, Juan Carlos Varela, anunció que la obra de ampliación se inaugurará en mayo próximo y pidió a GUPC cesar los enfrentamientos mediáticos con la ACP y presentar sus reclamaciones por los canales establecidos en el contrato.
GUPC ha advertido que la finalización de la ampliación podría retrasarse hasta seis meses porque la ACP no cumple con los pagos previstos en el contrato, mientras la administración del canal advirtió que ya ha adelantado más de 800 millones de dólares al consorcio para la obra, además de estar al día en los pagos.
Además de la española Sacyr, la italiana Salini Impregilo, la belga Jan De Nul y la panameña Constructora Urbana integran GUPC, que tiene reclamos por más de 3,000 millones de dólares por la construcción del tercer juego de esclusas, los que se resolverán en arbitraje.