Once denuncias han llegado ante las autoridades policiales luego de la explosión de un taller ilegal de bombas de mecha lenta —utilizadas para pescar en altamar— ocurrida el pasado domingo en Posoltega.
Marisela Mendoza llamó desde San José, Costa Rica, a su familia. “Mi hija se escuchaba atacada (lloraba) y me preguntaba por los chavalos, si estaban hospitalizados, pero le dije que se calmara que todo estaba en calma”, manifestó Juana María Altamirano, madre de Mendoza.
Relató que en la casa de sus nietos las persianas volaron en pedazos junto con la puerta principal y tuvieron que colocar láminas de zinc para tapar provisionalmente.
Son 38 las viviendas con averías en techo, paredes, vigas y ventanas. En los sitios afectados había por lo menos 25 niños.
Scarleth Lira declaró que las detonaciones provocaron la rotura del tubo de agua potable y se cortó la energía.
PENSARON QUE ERAN VOLCANES
La explosión a las 4:00 de la tarde del domingo, seguida de pequeños estallidos, estremeció no solo las 38 casas del vecino reparto María Elena Cuadra, sino a las 120 viviendas del reparto España y las comarcas de El Bosque, Los Zanjones, El Tanque, Los Tololares, Betesda y La Virgen.
“Salí en carrera para ver si los volcanes el San Cristóbal o el Telica habían explotado, pero al no ver nada hasta pensé que había caído basura espacial, pero minutos después me llamaron que había estallado el taller de pólvora”, indicó Ricardo Santeliz.
Las explosiones dejaron a cinco personas afectadas, un lesionado y más de 170 pobladores con crisis nerviosas. Seis ameritaron traslado al centro de salud local.
Un policía refirió que en ese lugar, al norte del poblado de Posoltega, alejado a 200 metros de la vía Panamericana, fabricaban las bombas conforme pedido que hacían algunos pescadores y acopiadores de mariscos de las costas del noroeste del municipio El Viejo.
La comunidad se reunió la tarde de ayer para solicitar que el terreno donde se ubicaba el taller sea declarado de utilidad pública para construir un parque.
YA HABÍA DENUNCIA
Líderes del reparto María Elena Cuadra dijeron que la Policía informó que circularon a Daniel Membreño Gutiérrez y Macario Romero, supuestos dueños del sitio donde ocurrió la explosión.
Marta Rivera, presidenta del Movimiento de Mujeres María Elena Cuadra, confirmó que hace dos años se hizo la denuncia del laboratorio de pólvora artesanal propiedad de Membreño y Romero.
“Gracias a Dios no hubo víctimas mortales, pero hay 38 casas dañadas y exigimos se paguen los perjuicios, en este lugar donde hubo zozobra”, refirió.
