Quejas y demandas de los comerciantes del mercado municipal Ernesto Fernández, de Masaya, ante las autoridades municipales, fueron frecuentes el año pasado. Los arrendatarios de ese centro de compras aducen que no dieron respuestas a los principales problemas, entre los que figuran la salubridad e infraestructura.
Xiomara Sequeira, presidenta del sector pollo, dijo que en diciembre las ventas estuvieron regulares, ya que lastimosamente no hubo una buena coordinación entre los comerciantes y la Intendencia, porque los portones principales se mantuvieron cerrados por parte de la seguridad del mercado, lo que ocasionó que no entraran muchos compradores.
“Muchos clientes nos llamaron para decirnos que no iban a llevar los encargos porque no los dejaron entrar. Realmente no sabemos por qué falló el Plan Navideño y otra situación es que los funcionarios de la Intendencia no ejercen sus funciones porque hubo gente que estaba vendiendo gallinas junto a cabezas de cerdo ensangrentadas y no controlaron eso. En cambio nosotros sí nos preocupamos por vender productos muy higiénicos por salud de la población”, apuntó Sequeira.
FALTA MANTENIMIENTO
Según la comerciante Lorena Simone, el problema de las aguas grises que rebasan los manjoles ha sido casi “eterno”, lo que ahuyenta a la clientela del sector ropa y salones de belleza.
“Además que no hay mantenimiento de los techos del mercado y somos nosotros quienes le damos ese mantenimiento. Otro punto es que la seguridad de aquí es pésima porque en muchas ocasiones se han metido a robar en los tramos y nunca ha habido respuesta a los casos”, agregó.
SOLO A TRAVÉS DE LOS CABILDOS
El comerciante Róger Téllez dijo que hubo muchos puestos ilegales de productos lácteos y no fueron controlados. “Esperamos que haya mayor control de parte del Silais. Ojalá que las autoridades municipales que nos están cobrando más por el impuesto busquen cómo mejorar las condiciones de este mercado”, mencionó Téllez.
Se buscó la versión de la directora de este centro, Elieth Murillo, pero dijo que no estaba autorizada para ofrecer declaraciones, por lo que remitió al vocero municipal Allan Gutiérrez Paniagua, quien escuetamente refirió que los comerciantes deben externar sus problemáticas a través de los cabildos municipales para que sean tomadas en cuenta.