La cantante Lana del Rey puede estar más tranquila, luego que lograra obtener una orden de alejamiento contra dos acosadoras rusas, Nataliia Krinitsyna y Luliia Vladimirovna Pozdina, después de que las dos mujeres le hicieran temer por su vida con su comportamiento obsesivo.
Las seguidoras colocaron en su buzón notas suicidas y cartas amenazantes, además de visitarla a medianoche para gritar su nombre.
Un juez de Los Ángeles ordenó a ambas permanecer a al menos cien metros de la artista y de su casa, según informa el portal TMZ.
La publicación manifestó que Lana llegó a sentir tanto miedo que decidió cambiar de casa para evitar a sus acosadoras, aunque ellas consiguieron averiguar su nueva dirección y continuaron adelante con su campaña de acoso, durmiendo frente a su vivienda y llamándola a gritos en mitad de la noche. Ante esta situación la cantante tuvo que contratar un guardaespaldas y a policías fuera de servicio para que la protegieran.