Los miembros de la Coordinadora Civil hicieron una evaluación del 2015, calificándolo como el año de los movimientos sociales, pero a la vez confirmaron que durante los dos períodos consecutivos del gobierno de Daniel Ortega se aplastó la incidencia de las organizaciones de la sociedad civil (ONG) críticas del Gobierno, desviando la ayuda externa que recibían.
El sociólogo Cirilo Otero opinó que la estrategia ha sido que la cooperación internacional dirigida al desarrollo del país vaya directamente al Gobierno.
GOBIERNO NO SIMPATIZA CON EL PENSAMIENTO CRÍTICO
“En términos sociales y políticos, el Gobierno tiene una razón fundamental. En los movimientos sociales y en las organizaciones no gubernamentales hay una producción de pensamiento crítico con el Gobierno y eso no le simpatiza a la administración”, manifestó Otero, quien participó en la conferencia de prensa en la que la Coordinadora Civil presentó una evaluación y posicionamiento del año 2015 de esta entidad.
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El sociólogo señaló que “al Gobierno tampoco le simpatiza que la gente esté organizada en formas organizativas que no controla”.
Luisa Molina, miembro de la directiva nacional de la Coordinadora Civil, reveló el año pasado que fue un funcionario del gobierno de Ortega quien anduvo por los países donantes, principalmente Europa y Estados Unidos, con una lista de nombres de organizaciones sociales que no debían recibir recursos.
“Desde hace algunos años, desde el 2007, nosotros denunciamos que estamos en una lista que no puede recibir recursos. Es una lista que presentaba ante la cooperación el señor Valdrack Jaentschke (vicecanciller de la República)”, manifestó Molina.
Algunos embajadores le confirmaron esta información a Molina y aunque le explicaron que los personeros del Gobierno no les decían directamente que no podían dar cooperación a las ONG, sí aseguran que les hicieron la “sugerencia de que tuvieran cuidado, que si daban recursos se podía entender que estaban apoyando una conspiración contra el Gobierno”.
MOVIMIENTOS SOCIALES ACTÚAN LENTO PERO SEGURO
Aún con esta represión a la sociedad civil organizada, la Coordinadora Civil valora que el 2015 fue el año de los movimientos sociales.
“Resaltamos que el liderazgo social local y del interior del país se destacó frente a la administración pública y ante los partidos políticos tradicionales y nuevos, esto nos hace crecer en términos de participación ciudadana. La historia muestra que los movimientos sociales actúan lento pero seguro como ciudadanos con derechos y deberes”, expresa el posicionamiento de la Coordinadora Civil.
“POBLACIÓN HA DESPERTADO”
“Creemos que la población ha despertado y ha promovido y ha creado una gran cantidad de movimientos sociales que son muy importantes para el desarrollo de las relaciones de la sociedad civil y de la sociedad política de Nicaragua”, dijo el sociólogo Otero.
Según la valoración de la Coordinadora Civil, la situación económica del país no ha sido exitosa, como aseguran los funcionarios del Gobierno, porque “las exportaciones han bajado en precio por producto y en volumen; la política fiscal es incoherente, no han mostrado la implementación de una política de inversión social que lleve a la administración a recaudar recursos que sirvan para la inversión y consecuentemente la transformación de la calidad de vida de los nicaragüenses”.
“NO HAY LIBERTAD DE MERCADO”
Según la Coordinadora, “la sociedad nicaragüense se enfrenta a problemas económicos muy sensibles, vinculados directamente con las unidades familiares”, mencionando que “el precio de los combustibles no es realista; los alimentos han subido desproporcionadamente, principalmente por el carácter monopólico de las relaciones de mercado en el país”.
“Observamos que la apertura comercial es un discurso, lo que vivimos realmente es un monopolio empresarial y eso encarece la canasta de bienes y servicios al consumidor local”, expresa el documento.
TODO COMENZÓ EN 2007
Al entrar el gobierno sandinista en 2007, el medio de comunicación oficialista El 19 Digital publicó una serie de artículos en los que señaló a las ONG de ser “caballos de Troya del imperialismo”, con objetivos de “desestabilizar” al Gobierno, encabezado por Daniel Ortega.
Luego de esto vino la expropiación policial de computadoras y documentos del Centro de Investigaciones de la Comunicación (Cinco), al cual se acusó de triangulación de fondos entre el Movimiento Autónomo de Mujeres (MAM) y las organizaciones extranjeras Oxfam Gran Bretaña y Forum Syd, de Suecia.
En 2013 volvió la atención sobre la censura a las ONG, cuando se conoció que el orteguismo exigió a la cooperación Noruega que no entregue fondos al Centro de Estudios Internacionales (CEI), fundado y dirigido por Zoilamérica Ortega Murillo.