Costa Rica descarta cerrar sus fronteras o aplicar alguna medida restrictiva en sus puertos, aeropuertos y fronteras terrestres para impedir el flujo del AH1N1 que circula por Centroamérica, dado que los protocolos internacionales aún no lo establecen y las personas enfermas con este virus de influenza difícilmente pueden movilizarse de un país a otro.
“Nosotros estamos haciendo un esfuerzo por informar más a la gente que viene y los estamos coordinando con migración, pero es un tema informativo y educativo. No solo para este problema sino históricamente lo hemos venido haciendo, es un protocolo para cualquier puerto, aeropuerto y salida terrestre”, explicó el Ministro de Salud, Fernando Llorca.
“Bloqueo de personas u tipo de medidas restrictivas de acceso u otra serie de cosas, dentro del reglamento internacional no se justificaría en este momento”, añadió el Ministro.
En Costa Rica existe una alarma nacional por la confirmación de 14 muertes por virus AH1N1 durante el mes de diciembre, además por la reciente muerte por la misma enfermedad de un cubano en Panamá, quien era parte del grupo de migrantes que en ese país esperan continuar su recorrido por Centroamérica y México para llegar a Estados Unidos.
El Instituto Costarricense de Investigación y Enseñanza en Nutrición y Salud (Inciensa) analiza 5 muertes sospechosas por el mismo virus. Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el AH1N1 circula en Nicaragua, mientras que en El Salvador ya hay casos de AH3N2, otro tipo de influenza.
En el caso del cubano muerto en la zona fronteriza panameña con Costa Rica, Llorca indicó que existe el intercambio de información con las autoridades de ese país, por medio de la OPS.
La Presidenta Ejecutiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), doctora María del Rocío Sáenz Madrigal, explicó que en el caso de las fronteras con Nicaragua, el personal médico del Cantón de La Cruz, ubicada 20 kilómetros al sur de Peñas Blancas, hacen un monitoreo sobre el comportamiento del virus en la zona fronteriza, así como en albergues de cubanos.
Hasta el momento, ni la CCSS ni el ministerio reportan casos de AH1N1 en la zona de Guanacaste, provincia fronteriza con Nicaragua donde se ubica La Cruz.
Sí en San Carlos, Alajuela, también cantón fronterizo con Nicaragua, en cuyo hospital hay 7 muertes confirmadas por este virus y 3 más en estudios.
No hay personal médico (en las fronteras con Nicaragua), está cerca La Cruz, los equipos han estado monitoreando el tema de los albergues
con cubanos pero ya es otra condición”, explicó Sáenz.
“Por eso decimos que no se trata de un control en la frontera porque realmente las personas que están pasando por las fronteras no son enferma, nosotros hemos tenido traslado (de pacientes) en las fronteras, coordinación con Rivas y de San Juan del Sur que a veces quieren trasladar pacientes desde lado de Costa Rica; pero eso es por otras condiciones, no por esta del virus AH1N1”, añadió.
Según Sáenz, una persona con este letal virus difícilmente se puede mover entre una frontera u otra, porque desde que adquiere el contagio a su evolución de estado crítico es de unas 72 horas o menos.
Esta rapidez con que evoluciona el estado clínico de un paciente, hace que antes de acudir al hospital permanezca postrado en una cama, con alta temperatura, dolores de cabeza y cuerpo, así como por problemas de respiración.
“Efectivamente el virus está circulando en toda la región centroamericana, no en todos los países se están presentando casos. En Panamá y Costa Rica se han confirmado algunos, es el mismo virus que está en ese país es el que está aquí. En las personas que tienen factores de riesgo evoluciona más rápido”, acotó Sáenz.
A lo interno Costa Rica aplica un protocolo para la atención de infecciones respiratorias, “se cuenta con recurso humano comprometido y de alta calidad técnica, equipamiento, espacio físico, y tenemos los mecanismos para que en caso necesario, se refuercen los servicios”, según Sáenz.
Costa Rica finalizó el 2015 con periodo atípico de infecciones por AH1N1. El pico elevado que debió darse en septiembre – octubre, se atrasó a diciembre, en parte por el atraso de la época lluvioso, dado que el virus se afianza en el frío y la humedad.
Durante 2015, los hospitales del país tuvieron por enfermedades respiratorias 3 mil 202 pacientes, de ellos 179 en cuidados intensivos; pero 93 % de ellos superó la enfermedad. Este año, a partir del mes de mayo, Costa Rica aplicará 900 dosis de vacunas contra la influenza, principalmente a personas en riesgo como niños, obesos, hipertensos y cardiópatas.
