El Momotombo sigue despierto. La vocera del gobierno, Rosario Murillo, informó ayer en medios oficialistas, que durante la mañana del miércoles el Momotombo registró un incremento de la microsismicidad.
Si bien hubo un incremento en la microsismicidad, según el Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter) la emisión de gases es más baja.
“Así que ese incremento del tremor volcánico puede estar asociado, a que se haya sellado parcialmente uno de los conductos del volcán y esto aumenta la posibilidad de que se den nuevas explosiones, así que vamos a estar pendientes”, afirmó Murillo.
El geólogo Eduardo Marenco, explicó que cuando se tiene un tremor sísmico significa que hay circulación de fluidos hidrotermales, circulación de vapor o circulación de magma a lo interno del volcán.
“En muchas ocasiones los tremores sísmicos llegan a tener valores muy altos, son de gran intensidad y no pasa nada y en otros casos como ha sido el mismo Momotombo, hubo un tremor bajo y tuvimos salida de lava, entonces no se sabe que podrá venir después del tremor sísmico”, afirmó Marenco.
Un ejemplo de esto, según Marenco, son los volcanes Telica y Concepción que en varias ocasiones han tenido valores altos de tremor volcánico pero hasta ahora no han registrado salida de lava.
Desde el 1 de diciembre de 2015 el volcán Momotombo ha presentado un incremento en su actividad eruptiva, aunque según Marenco, este aumento no es solo ver salir lava.
“Es un proceso, tenemos microsismicidad volcánico, sismicidad volcánica ya sea por ruptura o gases que se puede percibir, tenemos anomalías en la composición química de las aguas de los alrededores, tenemos deformación de la estructura volcánica, ya sea inflación o deflación del cuerpo volcánico, tenemos concentración de gases o aparición de nuevos gases”, detalló Marenco sobre el proceso eruptivo de un volcán.
En cuanto a la actividad de los volcánes Telica y Concepción, Murillo informó que han estado en relativa calma.