La emigración de mano de obra a Honduras y la demanda de cortadores tradicionalmente salidos del Corredor Seco a fincas cafetaleras de todo el país, está provocando la caída del café en las zonas más altas de Dipilto, Jalapa, Mozonte, San Fernando y Murra, en Nueva Segovia.
En esta zona los productores iniciaron esta semana el corte de café en su temporada alta y prevén finalizar el 15 de febrero próximo.
En las zonas cafetaleras de Matagalpa y Jinotega, el corte inició desde el mes de septiembre del año pasado y otras zonas medias-altas están por finalizar.
Por las condiciones climáticas, el grano de café maduró de forma generalizada y no paulatinamente, lo que obliga en este momento a los productores de Dipilto, Jalapa, Mozonte, San Fernando y Murra a agilizar la movilización y contratación de mano de obra para el corte, “porque empieza a caerse y a ocasionar pérdidas”, manifestó el caficultor Gonzalo Castillo.
ESPERAN MANO DE OBRA
“Empieza a caerse el café por falta de mano de obra, pero considerando que este año la maduración ha estado en dependencia de la altura en donde se encuentra el cultivo, mucha mano de obra tradicional empezará a desocuparse del corte del café en zonas bajas en los próximos días”, dijo Castillo.
La mayor cantidad de cortadores para la zona cafetalera alta del departamento de Nueva Segovia, tradicionalmente sale de los municipios del Corredor Seco, sin embargo, el fenómeno este año es que esa cantera de mano de obra también fue solicitada por los productores de Matagalpa, Jinotega y otras zonas del país.
“Ahora la mano de obra se diluye por todo el país y Honduras resulta atractiva para ese sector (cortadores)”, recalcó el productor Octavio Peralta, quien dijo que a estas alturas debería de tener cuarenta cortadores en cada finca, pero es una meta que no ha logrado cumplir.
La lata de café cortada en Nicaragua es pagada entre los treinta y los 35 córdobas con comida; y entre 35 y cuarenta córdobas sin comida. En temporada alta cortan entre cinco y siete latas por día.
NO SE VAN HACIA COSTA RICA
La finca La Cascada, ubicada entre los municipios de Dipilto y Mozonte, necesita en este momento 150 cortadores y solo tiene cien. “La esperanza es que en los próximos días finalicen el corte en otras zonas y se incorporen al corte en la zona alta”, afirmó Peralta.
Consideró que una ventaja este año es que la mano de obra para el corte de café en Nicaragua no se ha ido hacia Costa Rica, pero “están optando por irse a Honduras, donde los productores pagan un equivalente a diez córdobas más por lata cortada”, indicó Peralta.
Expresó que este miércoles en un período de dos horas, mientras esperaba la realización de trámites en el puesto aduanero de Las Manos, salieron aproximadamente cincuenta cortadores nicaragüenses hacia Honduras.
