Teleconstrucciones Guillén SA, la sociedad que recibió un crédito de 1.2 millones de dólares de las arcas del Seguro Social —sin que el supuesto socio mayoritario supiera de la existencia de la empresa— opera en Desarrollos Inmobiliarios, S.A (Dinsa), la empresa de Alfonso Román Silva Molina, directivo del Inss y cuya constructora está subcontratada en la edificación financiada por la caja de los asegurados, un condominio de apartamentos de lujo en el centro de Managua.
Santos Guillén, supuesto socio mayoritario de Teleconstrucciones Guillén, denunció que usurparon su nombre para formar Teleconstrucciones Guillén SA, que fue constituida tres meses y 15 días antes de la aprobación del préstamo.
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Según documentación interna de la empresa beneficiada con el préstamo, el representante legal es Allan Rodríguez Bermúdez, quien solicitó el 12 de agosto de 2015 , 450 mil dólares más para terminar de construir el condominio de lujo, ubicado en el centro de Managua.
US$1,207,907. 02
es el monto del préstamo que el Seguro Social aprobó el 16 de febrero de 2012 a Teleconstrucciones Guillén SA para construir el condominio Planes de Altamira, según el acta del consejo directivo 260/2012.
Al final de la carta de solicitud de fondos se puede leer que la empresa está en el módulo número seis, del edificio Mina, del Tip Top de Carretera a Masaya media cuadra al oeste. La dirección coincide con la de Desarrollos Inmobiliarios SA (Dinsa), representado por Silva Molina, quien reconoció que fue subcontratado para la obra.
La asistente de Silva dijo el 10 de diciembre pasado que él no se encontraba y sugirió que la solicitud de información la hiciéramos en el edificio a la arquitecta Jackeline Pastora Zeledón, jefa del proyecto, pero en el sitio el vigilante explicó que ella no se encontraba en la tarde del día de la visita de un equipo de este Diario. Veinticuatro horas después, el guarda ni siquiera recordaba el nombre de la arquitecta.
En su lugar, se presentó el ingeniero Cliford Montalván, quien aseguró que tiene a cargo la construcción del edificio y es pagado por Teleconstrucciones Guillén SA. Explicó que lo terminarán de construir el 15 de enero de 2016. Sus declaraciones revelaron que el presupuesto del edificio es de un millón cien mil dólares, unos 160 mil dólares por debajo del monto del préstamo aprobado por el INSS que fue de un millón 207,907.02 dólares.
Montalván “no sabe” quiénes son los dueños de Teleconstrucciones Guillén. Informa que se entiende con Allan Rodríguez, la persona que pidió más plata al INSS según la documentación a la que tuvo acceso LA PRENSA. Pero no da su teléfono.
El ingeniero añade que ignora qué otros proyectos desarrolla la inmobiliaria y agrega que su contrato termina en este mes. “Yo solo tengo este proyecto de Teleconstrucciones. Ahorita él (Allan Rodríguez) no se encuentra, yo lo llamé y le dije que ustedes habían venido”.
Montalván dijo que entiende que Rodríguez buscó el financiamiento del proyecto en distintos viajes al exterior. El 14 de diciembre de 2015, el representante legal envió una carta a LA PRENSA en la cual aseguró que obtuvieron fondos de “diferentes fuentes”, a las que no identificó.
“Estas entidades han tenido la capacidad de supervisar toda la calidad del proceso constructivo, el buen uso de los fondos y el fortalecimiento de las garantías”, añadió Rodríguez quien ubicó las oficinas de Teleconstrucciones Guillén en la propia obra en construcción.
El representante de la constructora no habló sobre la experiencia de la empresa, en qué obras ha participado ni la garantía que pusieron para el crédito, tal como se le preguntó.
CURIOSAS ANOTACIONES
La carta de solicitud de más fondos al INSS contiene algunas anotaciones a mano. Junto al monto de 450 mil dólares se colocó una anotación de “ 500 K o 550 K” que bien podrían interpretarse como 500 mil o 550 mil, pero además escribieron junto al nombre del presidente del INSS, Roberto López, a quien dirigen la comunicación, otro apunte en que aseguran: “El Doctor hablará con ÷”.
Según la misiva de Rodríguez, aunque piden 450 mil dólares, el incremento real de su presupuesto fue de 669,606.50 dólares después de cambios realizados en “los espacios y acabados para dar un producto de mayor calidad” a sus clientes.
“En vista de este incremento de nuestro presupuesto, solicitamos se apruebe una ampliación del financiamiento por 450,000 dólares, para los cuales solicitaríamos nos otorguen un período de gracia, sin modificar el vencimiento ya establecido”, explicó.
Desde 2007, cuando el presidente Daniel Ortega inició su segundo período presidencial (1984-1990, 2007-2011 y 2012-2017), investigaciones periodísticas han descubierto el abuso con fondos del INSS. Se ha entregado en préstamos más de 17 millones de dólares a miembros del partido sandinista entre ellos negocios vinculados al tesorero del presidente, Francisco López, y en su momento al fallecido comandante Tomás Borge, fundador del partido de gobierno. Se han comprado negocios en el sector de medicamentos y financiado al estamento militar y a la Policía.
GOBIERNO CORPORATIVO
Alfonso Silva se convirtió en directivo del INSS a partir de su destacado papel en la Cámara de Urbanizadores. En 2009 fue nombrado en el cargo por el presidente Daniel Ortega. Entonces, 17 empresarios más fueron nombrados en cargos en el Estado en una relación que el ejecutivo ha cultivado con el Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) y que llevó a la Constitución como un modelo ejemplo de consenso.
De hecho, el presidente del Cosep, José Adán Aguerri, celebró en la segunda semana de diciembre de 2015 que se hayan aprobado 12 leyes de 32 en el parlamento, en mutuo acuerdo con los empresarios. Según los datos proporcionados por el representante gremial en distintos momentos se han aprobado 96 leyes en consenso durante el período 2009-2015. El 10 de abril de 2014 la mayoría sandinista en la Asamblea eligió a un magistrado en la Corte Suprema de Justicia que resultó ser el representante de los privados en ese grupo. Según divulgó el Gobierno, se trató del doctor Carlos Aguerri Hurtado, tío del presidente del Cosep.
Las preguntas que el Seguro no contestó a LA PRENSA sobre este caso son las siguientes: ¿Por qué decidieron aprobar este proyecto de apartamentos? ¿Cuáles son las calidades profesionales de Teleconstrucciones Guillén, SA? ¿Qué garantía dio la empresa? ¿Quiénes son los socios y cuáles son las referencias profesionales que pueden dar de ellos? ¿No encuentran un conflicto de interés en que la constructora Dinsa, del directivo INSS, Alfonso Silva, construya este proyecto?
