Los Gigantes no solo fueron el mejor equipo en el papel, sino también en el terreno y con su ofensiva destructiva superaron ayer a los Tigres de Chinandega 7-1, para avanzar a la final de la Liga de Beisbol Profesional Nacional.
Con Jonathan Aristill siendo un general de la colina y el juego intenso de Ramón Flores, el conjunto de la Ciudad de los Mangos consiguió su avance a la serie por el título, su tercera de manera consecutiva desde que esta franquicia se sumó a la pelota rentada nicaragüense.
Aristill tuvo un inicio no muy alentador, con doble de Vladimir Frías y sencillo productor de Jilton Calderón, pero después cerró la puerta a los chinandeganos, a los que les lanzó seis ceros consecutivos hasta que se despidió después que Calderón le abrió con doble en el octavo capítulo.
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Y aunque la actuación del lanzador dominicano llegó al territorio de lo brillante, el gran protagonista del juego y la serie fue Flores, declarado el Jugador Más Valioso de este Playoff.
Flores bateó de 3-3, con par de dobles y dos anotadas en el encuentro de ayer, realizado en el estadio Yamil Río Ugarte de Rivas, una muestra de su desempeño en los cuatro partidos contra los Tigres. Su juego fogoso, a veces calificado incluso de imprudente, fue la batería que impulsó a los Gigantes en esta etapa.
Omar Obregón, quien ha brillado con su guante en la serie y el campeonato, no quiso pasar desapercibido desde la ofensiva y ayer produjo par de carreras, mientras bateaba de 5-2.
EL ATAQUE
Después que los Tigres golpearon en la parte alta del primer episodio, los Gigantes respondieron con fuerza en el segundo inning, con un rally de cuatro carreras, con dos empujadas por sencillo de Dwight Britton, otra por imparable de Anderson Feliz y una más por rola al cuatro de Jimmy González. Un error en fildeo del abridor Wilder Rayo manchó par de anotaciones como sucias.
Precisamente, Rayo fue el perdedor, al no poder sacar out en ese determinante segundo inning, mientras las cuatro anotaciones iban para su cuenta.
La producción rivense se reanudó en el cuarto capítulo, con sencillo de Omar Obregón y doble del venezolano Wuilliam Vásquez.
Una carrera más fue anotada por los Gigantes en el sexto inning, otra vez empujada por un sencillo de Obregón, quien demostró que puede colaborar con el bate, mientras su defensa en el campo corto es una maravilla.
Los Tigres volvieron a mostrar sus garras en la octava entrada, con el doble de Calderón que sacó del juego a Aristill, para después anotar por elevado de sacrificio de Jem Argeñal.
Pero llegó el relevo de Berman Espinoza, que con solo un hit en contra en dos episodios trabajados, puso el sello a la victoria del conjunto rivense.
OTRA OPORTUNIDAD
Tres temporadas lleva en la Liga de Beisbol Profesional Nacional el conjunto de los Gigantes de Rivas y, con su clasificación ayer, sumará su tercera final.
Fue en su primera incursión en la liga, en la temporada 2013-2014 , en la que superó al Bóer para ganar su primer título y único hasta el momento; en la campaña pasada, la 2014-2015, fueron vencidos por el mismo Bóer y esta vez probarán suerte ante el Oriental Granada, que aún busca su primera corona en el circuito rentado nicaragüense.
La final, una serie de siete partidos a ganar cuatro, se pondrá en marcha el martes en Granada, a las 6:00 p.m. El lleno no es solo lo previsible sino lo seguro en este primer partido, diferente al resultado del mismo, que será difícil de vaticinar.
EN NÚMEROS
Jonathan Aristill ganó ayer por los Gigantes de Rivas, con labor de siete innings, de dos carreras, seis hits, tres bases por bolas, un golpe y cuatro ponches.
Ramón Flores bateó de 4-3 con dos carreras anotadas, Omar Obregón se fue de 5-2 con dos remolques y Anderson Feliz lo hizo de 4-2 con una anotación.