Hasta hoy no ha iniciado la cosecha de miel de abejas en el occidente del país debido a la escasez de la floresta, consecuencia de la sequía que aún golpea a Nicaragua.
El apicultor Marcial Mejía Tercero indicó ayer que la situación que viven es preocupante y “hasta grave”, pues los rendimientos empezaron a descender desde el año 2014 en un veinte por ciento debido al cambio climático, la sequía, tala indiscriminada y extensión de cultivos de rubros exportables como el maní.
El apicultor declaró que normalmente en el arranque de la cosecha (diciembre) se enviaba a León, Managua y Chinandega hasta cuarenta barriles, como sucedió a finales del año 2013, pero el mes pasado apenas pudieron juntar 18 barriles.
Mejía tercero afirma que esperaba producir entre 7,500 y 9,000 kilos de miel, pero a la fecha apenas ha logrado 52 kilos, ni la mitad de un barril.
“Al parecer no tendremos miel; no creo que haya exportación y falta de miel para el consumo nacional”, refirió el apicultor.
Mejía, con 250 colmenas, añadió que generalmente efectúa labor de trashumancia (traslado de abejas) de Chinandega hacia el sector de Mateare y Ciudad Sandino, en Managua, sitios donde hay floración de “campanita’”, de donde se alimentan las abejas, (una especie de flor blanca-morada) pero esta vez no hubo, todo está seco.
“La poca flor que sale como el sardinillo y madroño es de poco néctar. En los árboles la falta de savia no transmite humedad. Los mercados de Centroamérica y en especial de Nicaragua con los apicultores organizados, empresas e individuales vamos a incumplir con los pedidos de Alemania”, manifestó Mejía, quien generalmente envía entre 50 y 60 barriles a ese país.
ALTOS COSTOS
De continuar la sequía, tala y la falta de flores, el apicultor tiende a desaparecer, además eleva los costos al alimentar constantemente las colmenas para evitar que sucumban.
La alimentación de las abejas con azúcar se realiza en periodos desde finales de abril —cuando termina el ciclo de cosechas— hasta el inicio del invierno.
“Pero en estos dos periodos de invierno anteriores nos ha tocado alimentar de ‘corrido’ los seis meses de invierno a las abejas porque aunque en el mes de julio hay flor amarilla, que nos deteníamos de alimentar, pero por la sequía la flor amarilla es escasa y ahora se nos elevan los costos”, reveló Mejía.
En Malpaisillo, León, ha descendido la producción de miel que se exporta a Costa Rica. En los alrededores del Cerro Negro, León, también ha bajado la producción esta temporada. En Cayanlipe, Villanueva, una cooperativa de mujeres, productoras de miel de abejas, reporta escasa producción, igual que en la Península de Cosigüina.
MENOS ENVÍOS AL EXTERIOR
E l 2015 cerró con una caída del 30 por ciento en el volumen exportado de miel, lo que fue contrarrestado con un incremento de 34 por ciento en su valor, según las estadísticas oficiales.
El Centro de Trámites de las Exportaciones reportó ingresos por 1.06 millones de dólares por esas ventas (sin incluir zona franca). La mayor merma se dio en los envíos hacia Alemania (64 por ciento en volumen).