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El corte del café maduro ha carecido de la mano de obra tradicional en las fincas del municipio de San Juan de Río Coco. LA PRENSA/WILLIAM ARAGÓN

Pocos cortadores de café en San Juan de Río Coco

En busca de "manos" para cortar café, los productores de San Juan de Río Coco, Madriz, han optado por ofrecer mejor pago por lata cortada del grano.

La falta de cortadores tradicionales de café ha obligado a muchos cafetaleros del municipio de San Juan de Río Coco a ofrecer entre 40 y 50 córdobas por lata de café cortado, por encima de los 27 córdobas establecidos en la normativa salarial del Ministerio del Trabajo (Mitrab).

A San Juan de Río Coco llegaban cada año más de 14,000 cortadores tradicionales de café, los que se asientan en unas 200 fincas de este municipio. Presidentes de cooperativas y productores individuales estiman que este año apenas han llegado unos 4,000 cortadores.

La escasez de mano de obra también ha retrasado la sacada del café en cascarilla o pergamino hacia los centros de acopio. “Nos hemos visto obligados a tener que trabajar con la familia en los plantíos de los cafetales porque el grano verde está madurando rápidamente y se está cayendo al suelo y eso es causa de pérdidas”, indicó Edmundo López Muñoz, presidente de la cooperativa José Alfredo Zeledón, del municipio de San Juan de Río Coco.

Uno de los mayores centros de acopio en esta zona es la cooperativa conocida como Prodecoop, donde el proceso es lento debido a que los productores de café están llegando con muy poco producto. “La falta de mano de obra nos ha obligado a ofrecer la lata de café cortado por encima de la normativa ya establecida, a cincuenta córdobas, e incluso ofrecemos alimento y el alojamiento de las familias que vienen todos los años a los cortes”, dijo el productor Leslie Rafael Rodríguez, quien ha visto disminuir la producción de café en su finca.

Tanto don Edmundo López como Leslie Rodríguez y Héctor Blandón Moreno, este último encargado de la unidad técnica de la Corcasan (Cooperativa Agropecuaria de Crédito y Servicio Regional de Café en San Juan de Río Coco), coincidieron que la escasez de la mano de obra tradicional se debe a que muchas familias del campo de zonas como San Lucas, Las Sabanas, San José de Cusmapa, Totogalpa y Somoto, en Madriz, optaron por irse a trabajar a países como Honduras y Costa Rica e incluso Panamá, en busca de mejores condiciones de vida.

“Aquí los socios de las cooperativas se han ido acostumbrando a tener que poner a trabajar a todos los miembros de su familia en los cortes de café”, dijo Héctor Blandón Moreno.

SALDRÁ POCA PRODUCCIÓN

El productor Leslie Rafael Rodríguez, propietario de la finca cafetalera Los Ángeles, ubicada entre el municipio de Telpaneca y San Juan de Río Coco, apenas sacará café de unas treinta manzanas, cuando antes lo hacía de 120 manzanas, pero el problema de la roya y antracnosis acabó en el 2012 con la mayoría de las plantaciones de café de la variedad de Caturra, Morbon y Maragojipe.

Tomás Larios, cuidador de la finca, dijo que será hasta en el 2018 que en San Juan de Río Coco se volverá a ver producciones como en el 2010. De esta zona, en tiempos buenos, salían hasta 286,000 quintales de café. Ahora se estima saldrán unos 160,000 sacos.

“Aquí la mayoría de los productores renovaron sus plantíos y los resultados del café sembrado se comenzarán a ver en su máximo hasta en el 2018, cuando los cafetos estén bien desarrollados”, dijo don Edmundo López Muñoz, presidente de la Cooperativa José Alfredo Zeledón.

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