Hasta el séptimo episodio era el partido de la final con menos intrigas; el Granada celebraba el triunfo que se avecinaba con seis carreras de ventaja, pero una vez más el beisbol con su loco destino hizo que el desafío tomara una nueva dirección, primero el cercamiento 8-6 y luego a un out para la victoria apareció una luz que estaba extinta, Luis Alen conectó un vuelacerca y silenció Granada, otro juego con otro final.
“Salí seguro de dar una buena conexión, busqué la recta y Cubillán la tiró, a pesar de que no estaba bateando no significaba que no iba aportar, así es el beisbol. Lo importante es ayudar al equipo, si no resuelve la tanta central estamos los demás. Nunca dudamos que remontaríamos. Con esta serie no se sabe nada, ambos equipos somos guerrilleros”, indicó Alen.
Arropado por la celebración estaba también Darrell Campbell, quien conectó el imparable que empujó la última y decisiva carrera para los rivenses. “Todos estábamos enfocados y cada uno de nosotros salimos a buscar cómo pegar el hit, después de que Flores falló aproveché a conectar el imparable, hay que ser agresivo en el home y yo lo soy, yo estaba buscando cualquier lanzamiento en mi alcance y solo necesitábamos una carrera”, señaló el costeño.
SÁENZ FIRME
José Luis Sáenz, relevista y ganador del partido, dice que él está hecho para los buenos momentos del beisbol. “En los años que jugamos aprendí a controlar mis nervios. El mánager confió en mi y le demostré que puedo y tengo el nivel. Disfruté como dominé en el último episodio a Donel Linares. Y más antes el ponche a Juan Carlos Torres en un momento de mucha tensión”, afirmó.