Los comerciantes informales se han acomodado en las nuevas paradas de buses que construyó la Alcaldía de Managua en la ciudad capital.
LA PRENSA realizó un recorrido por las paradas de buses del Siete Sur, El Zumen, Metrocentro, Centro Comercial Managua, Mercado Roberto Huembes, Villa Progreso y la Rotonda La Virgen, donde constató a los vendedores apostados en los puntos de mayor conglomeración de personas.
Yader Hernández comercializa bebidas, chiverías, cigarros y caramelos, en la parada del Siete Sur. Él tiene 30 años de edad y dice que desde los 12 años es vendedor en esta parada. Con este pequeño negocio, que abre desde las 7 de la mañana hasta las 5 de la tarde, mantiene a su esposa y dos hijos.
Hernández asegura que con las nuevas paradas de buses “están más cómodos” porque no aguantan sol ni lluvia. “La Alcaldía de Managua no nos ha dicho nada. Nos cambiamos cuando estaban construyendo, pero después no volvimos a ubicar”, aseguró.
La señora Bárbara Acevedo tiene su “caramanchel” a la par de la nueva parada del Centro Comercial Managua. Ella dice que no pudo alcanzar en la reubicación que hizo la Alcaldía y por eso le construyeron un pequeño establecimiento a un costado. Según Acevedo, en esta parada están ubicados 6 negocios.
En la parada de Villa Progreso, René Díaz instaló un negocio de discos. Él es uno de los comerciante que estaban ubicados en los semáforos de Rubenia, pero a raíz de la construcción del paso a desnivel, tuvieron que buscar donde ubicarse y se instalaron en esta parada.
“La Alcaldía nos dijo que nos quedáramos aquí, que no había ningún problema”, aseguró.
Aracely Huerta es una señora que a diario utiliza buses y considera que las nuevas paradas de buses están “excelente”, pero que los vendedores han acaparado mucho los lugares donde los usuarios podrían sentarse. “Se creen dueños. Yo comprendo que tienen que vender, pero si uno se acerca, se enojan”, expresó la señora.
Para el ciudadano Roger Rivas, el único inconveniente de las paradas de buses es que “lo están convirtiendo en un mercado y eso se presta para que se desarrolle la delincuencia”.
Rivas dice que tienen derecho a ganarse la vida, pero ahora existe mayor proliferación porque en las nuevas paradas se sienten “más seguros y apoyados”.
El poblador David Martínez dice que no le molesta para nada los establecimientos apostados en las nuevas paradas de buses. Él afirma que todos los días agarra buses en Metrocentro y los negocios en esta parada siempre han existido. “La gente tienen derecho a ganarse la vida”, asegura.