Aunque faltan detalles por trabajar en el estadio, México estará listo para albergar uno de los torneos clasificatorios al Clásico o mundial de Beisbol, dijo ayer Dío Alberto Murillo, presidente de las Águilas de Mexicali que serán anfitrionas del evento.
El torneo se jugará entre el 17 y 20 de marzo en Mexicali, y por primera vez México tendrá que disputar una etapa preliminar para clasificarse al Clásico. Sus rivales son Alemania, República Checa y Nicaragua.
México se clasificó de forma directa a los Clásicos de 2006, 2009 y 2013, pero ahora tendrá que ganarse el boleto luego de ser eliminado en la primera ronda hace tres años.
“Vamos muy bien con los trabajos que Grandes Ligas nos pidió al estadio”, dijo Murillo en entrevista telefónica con la AP. “Confiamos en tener todo a tiempo para poder recibir a los visitantes con un estadio de primera como el que se merece este evento que para nosotros debe ser de clase mundial”.
Además de Mexicali, Sydney, Brooklyn y Panamá serán sede otras rondas clasificatorias.
El estadio B’ Air de las Águilas de Mexicali de la Liga del Pacífico requirió modificaciones en el vestuario de los visitantes, en los baños, mejora en el alumbrado y en el terreno de juego.
“Nos pidieron mejorar el drenaje y ya se hizo, ya pasamos la prueba en cuanto a la calidad del terreno y lo demás son cosas en las que estamos avanzando y esperamos tenerlo todo en los tiempos que nos pidieron las Grandes Ligas”, añadió el dirigente.
El equipo mexicano será dirigido ahora por el piloto de las Águilas, Édgar González.
“Es una gran responsabilidad porque México tiene que clasificar y llegar al Clásico Mundial. No hay de otra”, dijo González, quien espera sacarle provecho al dirigir a los mexicanos en una sede muy familiar.
“Me sirve porque sé para dónde corre la bola y para dónde no corre la bola. Yo solo pasaría el mensaje porque muchos de los jugadores son de Grandes Ligas, que están jugando a niveles muy altos”, agregó.