Es bien importante que haya una clara conciencia de los accesorios ideales para el día y la noche. Muchas veces se comete el error de no entender esta diferencia.
El principal punto a tomar en cuenta es la maticidad, brillo, material, color, textura y el metalizado de las prendas. Aquellas de colores más vistosos, de formas más orgánicas y mates son las más ideales para el día. En cambio las metalizadas, con brillantes y más de apariencia de joya son ideales para la noche.
En el día las joyas lucen bien, siempre y cuando sean pequeñas, discretas y sin mucha pedrería. Por lo que deben evitarse las más llamativas en actividades durante el día y por supuesto laborales.
El oro y la plata siempre lucen elegantes, las fantasías más desarrolladas de los mismos a veces pueden verse de mal gusto si no se usan con el vestuario apropiado y en la actividad correcta.
Siempre es útil colocar sus prendas y accesorios si se tiene duda, en conjunto con su ropa antes de vestir. O hacer la prueba frente al espejo. Además de buscar referencias visuales, sobre todo si es una actividad especial.
Los accesorios no deben de limitarse a collares, aretes y pulseras. Sino que también podemos incluir sombreros, cinturones, cintillos, carteras y otros. La manera más fácil de discernir cuál es el más apropiado de estos últimos es por su tamaño, siempre lo más grande va mejor en el día, caso contrario con los collares, aretes y anillos.
Menos es siempre más. Pero tenga en cuenta que un accesorio siempre puede transformar el más sencillo look en algo extraordinario y memorable.
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