El presidente de la comisión económica, el diputado sandinista Wálmaro Gutiérrez, cambió de opinión en dos días y comunicó por escrito el viernes pasado a su colega opositor, Carlos Langrand, que los únicos autorizados para asistir a las reuniones de su junta son los legisladores que fueron designados para integrarla.
Con el mensaje de Gutiérrez el oficialismo cerró las puertas a que los diputados opositores Langrand y Enrique Sáenz asistan a las sesiones de la comisión, integrada por 11 diputados sandinistas y 6 del opositor Partido Liberal Independiente (PLI), de la cual fueron excluidos.
La comisión tiene como atribución abordar temas económicos del país, en los cuales estos diputados opositores han expresado sus críticas al gobierno de Daniel Ortega.
Gutiérrez explicó a Langrand en la misiva que hizo consultas a un equipo técnico que no identificó y a la dirección general de Asuntos Legislativos de la Asamblea Nacional.
“La presencia y participación en reuniones de trabajo de esta comisión parlamentaria por parte de cualquier institución, delegación, o persona diferente de los diputados, que legalmente la integran, debe contar con la correspondiente solicitud de comparecencia o invitación oficial previamente decidida por la mayoría absoluta de sus miembros y convocadas por los canales legales correspondientes”, enfatizó el diputado sandinista.
PENSABA DIFERENTE
Sin embargo, Gutiérrez dijo otra cosa el 20 de enero pasado, cuando se instaló la comisión.
“La Ley Orgánica deja claramente establecido que si yo quiero irme a sentar a escuchar los debates de la comisión de Salud, yo tengo mi derecho como diputado a hacerlo. Creo que todas las compañeras y compañeros de producción, economía y presupuesto son los suficientemente capaces como para continuar desarrollando su trabajo”, alegó Gutiérrez en ese momento.
Langrand aseguró este domingo que la decisión de seguir asistiendo a las reuniones de la comisión se la comunicaron el miércoles a Gutiérrez y que él, igual que en sus declaraciones públicas, dijo que podían participar pero sin ninguna incidencia.
LANGRAND SEÑALA CENSURA
Ante el nuevo escenario, Langrand señaló “la censura” y la voluntad del Estado de tratar de evitar que se debatan en el parlamento temas como el maquillaje de las cifras oficiales.
“Hay muchos temas en cuanto a la corrupción del Estado, que dada la política oficial del secretismo no se ventilan, y de alguna manera tratan de que no salga a luz. Este es un castigo por cuestionarlos. Nosotros pensamos que, por ser un año electoral, sería el momento para debatir la Nicaragua posible”, lamentó Langrand.
“Si yo quiero irme a sentar a escuchar los debates de la comisión de Salud, yo tengo mi derecho como diputado a hacerlo”.
Wálmaro Gutiérrez, presidente de
comisión económica, en primeras
impresiones sobre un caso concreto
CREDIBILIDAD DE CIFRAS
Según el diputado Carlos Langrand, la falta de actualización de los datos proporcionados por el Banco Central de Nicaragua (BCN) le quitan independencia y credibilidad a los números cuando economistas independientes hacen sus análisis sobre la realidad del país.
La Ley Orgánica de la Asamblea establece como deberes de los diputados la asistencia a un máximo de dos comisiones permanentes y una especial, pero tampoco prohíbe participar como oyentes en otras.
Un derecho de los diputados es “solicitar y recibir datos, registros y todo tipo de información legislativa en forma completa, adecuada y oportuna de parte de la Asamblea Nacional”.