Doña Vilma Rugama, vendedora de frutas, refrescos y otros alimentos en el sector del malecón de Granada, pidió a las autoridades de la municipalidad que la dejen trabajar, luego de haberle notificado que se tiene que quitar de ese lugar o la desalojarán.
Un poco más al este María Guadalupe Cruz Mora, quien vende cocos desde hace dos años en ese sitio, también recibió una notificación de desalojo de parte de la oficina de Control Urbano. Ambas mujeres admitieron que no les han dado permiso para que trabajen en ese lugar, pero aseguran que tienen mucha necesidad.
En el malecón, donde hay mucha presencia de turistas nacionales y extranjeros los fines de semana, se han instalado unas siete vendedoras de cocos, agua, refrescos naturales y gaseosas. También hay un guatemalteco que vende artesanía. De estos solo una persona tiene permiso, dijeron.
Rugama explicó que visitó al señor Fernando Cajina, director de Control Urbano, para entregarle una carta de solicitud de permiso para vender en ese sitio, pero fue tres semanas después que le dijeron que la alcaldesa Julia Mena había negado la solicitud.
Explicó que también hablaron con la arquitecta Mercedes Largaespada, de la misma oficina, y esta le dijo que no hay permiso y le advirtió que si se queda vendiendo la van a desalojar y la multarán con mil córdobas.
Tanto Cruz Mora como Rugama aseguran que desde el viernes de la semana pasada les han enviado a una persona que verbalmente les ha pedido que desalojen la acera. Alegan que ellas no tienen “palanca” en la Alcaldía, pero tienen derecho a trabajar.