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Varados

Decenas de turistas e isleños, que buscaban entrar y salir de la isla de Ometepe, estuvieron más de 24 horas esperando hasta que finalmente dos ferris recibieron autorización para navegar. LA PRENSA/ R. Villareal

Centenares varados en muelles del país

Centenares de personas permanecieron varadas, este sábado, en los puertos de El Rama, Bluefields y San Jorge, como resultado de las fuertes medidas de control aplicadas desde mediodía del viernes por la Fuerza Naval

Centenares de personas permanecieron varadas, este sábado, en los puertos de El Rama, Bluefields y San Jorge, como resultado de las fuertes medidas de control aplicadas desde mediodía del viernes por la Fuerza Naval, a raíz del naufragio que el pasado 23 de enero causó la muerte de 12 turistas costarricenses y dejó un niño desaparecido.

Hasta el mediodía de ayer un total de 22 embarcaciones no habían recibido permiso para navegar en las aguas del país, debido a que no contaban con los equipos y requisitos necesarios para su zarpe.

Por la tarde centenares de turistas, que se encontraban varados en los muelles de San Jorge, Moyogalpa y San José del Sur, lograron salir luego de pasar esperando barco por un poco más de 24 horas.

El capitán de corbeta, José Vicente Laguna Medina, jefe de plana mayor de Destacamento de Aguas Interiores de la Fuerza Naval, explicó que el número de chalecos debe ser igual al número de pasajeros permitidos por la Dirección General de Transporte Acuático a cada embarcación.

También cada uno de los cuatro ferris, que viaja de Ometepe a San Jorge o viceversa, tiene que llevar consigo al menos dos botes o balsas salvavidas, luces de bengala o lumínicas para hacer señales tanto de día como de noche y radios de comunicación en perfecto estado. Por otro lado, las lanchas deben llevar un bote salvavidas y resto de requisitos, precisó.

También debe estar activo el GPS, para tener la ubicación exacta de los barcos y un equipo de medios de control de averías, además de un registro exacto de los pasajeros con nombres, apellidos y números de cédulas o pasaporte, explicó.

En cuanto a los planteamientos de propietarios de embarcaciones y pasajeros, quienes expusieron que la medida los tomó por sorpresa y que se debió de solicitar con tiempo y dar un plazo a cada embarcación para cumplir con los requerimientos, el capitán Laguna dijo que cada dueño de barco es conocedor de la Ley 399 (Ley General de Transporte Acuático) y sabe cuáles son los requisitos para navegar. “El transporte se va a regular (normalizar) hasta que los dueños de barcos cumplan con todos los requisitos”, subrayó.

Cipriano Quiroga, propietario del ferri El Che Guevara y la lancha Estrella del Sur, dijo que varios de los requisitos son difíciles de cumplir porque en el país no hay un lugar donde comprar las luces de bengala y los botes salvavidas, y refirió que para el control del peso de vehículos y carga se necesita que la Empresa Portuaria o la Fuerza Naval dispongan de una báscula.

PAGAN PLATOS ROTOS

Los reclamos de los pobladores fueron constantes exigiendo continuar su viaje, pues detallaban que no cuentan con recursos suficientes para quedarse a dormir en un hotel u hospedaje, y menos para comprar alimentos.

“Yo solo me quedé con ocho pesos (córdobas) porque andaba comprando verduras, y la verdura se fue en una lancha y yo estoy aquí aguantando hambre, frío y sol, esto no es justo, la Fuerza Naval debió de pensar en nosotros los que vivimos en Ometepe” dijo Juana del

Rosario Guerrero, habitante de San Marcos de Moyogalpa.
Gustavo Obregón, quien iba a visitar familiares en Ometepe, expresó que se violentaron los derechos humanos de los usuarios. “Está bien que busquen la seguridad de la población, pero que no atropellen nuestro derecho a circular y que tomen en cuenta que somos personas de escasos recursos”, lamentó.

Hasta la tarde de ayer solo el ferri El Rey del Cocibolca, de la municipalidad de Altagracia, y el ferri Ometepe 3, del empresario Milton Arcia, cumplieron los requisitos solicitados, y son las únicas embarcaciones que están dando el servicio.

El Rey del Cocibolca zarpó con todos los pasajeros que se encontraban atrapados en Ometepe y llegó a San Jorge a las 2:30 p.m. Luego retornó repleto, con la mayor parte de los pasajeros que se hallaban en San Jorge, incluyendo 200 que estaban a bordo del Ometepe 3, quienes al ver llegar el barco municipal se bajaron y lo abordaron.

EN BLUEFIELDS

La tarde de ayer aproximadamente un centenar de personas se encontraban varadas en el Muelle de Bluefields. Había personas de Kukra Hill, Laguna de Perlas, Pueblo Nuevo, El Rama, Río Grande y hasta de Caraz.

Wesly Garth y Andrés Luna, ambos pangueros, se quejaban porque el Ejército no emitió la circular de las medidas con antelación, ya que es “difícil conseguir algunas cosas de un día para otro”, como los GPS.

María Rosario Barquero, una de las personas varadas, llegó hace una semana a Bluefields y no sabía cómo haría para costearse un día más en la ciudad. La misma situación vivía Alba Taylor, una anciana que llegó desde Laguna de Perlas por una operación y este sábado le tocaba regresar para guardar reposo.

TURISTAS INTENTARON NAVEGAR

Cuatro turistas de nacionalidades, alemana, estadounidense y canadiense, preocupados por la falta de transporte acuático, contrataron los servicios de un bote del hotel Hacienda Mérida de Altagracia, donde estaban hospedados, porque tenían que llegar al aeropuerto y no perder la reservación de sus vuelos, explicaron.

Sin embargo el capitán del bote fue retenido por autoridades de la Fuerza Naval y de la Policía Nacional, por no contar con un permiso de zarpe, confirmó una fuente policial. Se desconoce si levantarán cargos contra el panguero.

Nacionales muelles Ometepe Transporte varados archivo

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