Al margen del conflicto que ha vuelto a escena entre los ganaderos y los mataderos, por una baja en la paga del kilo en canal caliente de las reses, los consumidores siguen a la espera que el valor final a ellos experimente más reducciones.
Los datos del Instituto Nacional de Información de Desarrollo (Inide), muestran que, durante el 2015, el precio promedio estimado por la libra de carne de res finalizó diciembre con un valor de 86.29 córdobas, ligeramente inferior a los 88.78 córdobas en que se ubicó durante agosto de ese mismo año cuando se registró su pico más alto.
MERCADOS POPULARES
En los mercados de Managua se distribuye carne de res de matanza diaria y en menor proporción de los mataderos.
Rosaura Santamaría, quien sí compra a los mataderos, explica que en los últimos meses el precio al que compraba la carne de res fue bajando gradualmente y le permite dar un mejor precio a su clientela.
Lea: Entrega de reses en Nicaragua sigue suspendida
“Yo compro media res a diario o más y vienen una serie de cortes. Ciertamente ha bajado y como comerciantes no podemos negarnos y decir que esto está malo. Esa baja que nos ha dado el matadero me permite regatear mejor con los clientes y no perder mi venta”, manifiesta Santamaría quien tiene más de 30 años en esa actividad.
Santamaría explica que hasta unos diez córdobas menos le han reducido el precio por libra, los mataderos a quienes compra y se mantiene expectante que siga esa tendencia a la baja.
Los consumidores que compran carne de res en los supermercados no sienten ninguna reducción.
Carlos Orozco dice que cada domingo, junto con su esposa, compran lo necesario para la semana y sintieron que previo a diciembre aumentó poco a poco unos córdobas la libra de todos los cortes.
Y aunque los mataderos han dicho a los ganaderos que la baja obedece a la merma en los precios de mercados extranjeros, Cándido Sáenz, propietario de un restaurante especialista en carne roja, explica que no ha sentido ninguna baja en la carne que importa desde Atlanta, Georgia, Estados Unidos.
Para Marvin Pomares, director ejecutivo del Instituto Nicaragüense de Defensa de los Consumidores (Indec), el gran inconveniente en esta situación de mercado es “que ni los ganaderos ni mataderos quieren dar su brazo a torcer y se olvidan que el único que sale afectado son los consumidores que baje o suba, son ellos quienes tendrán que ajustarse”, mencionó.