Mientras Nicaragua reporta 11 casos de zika y en el mundo se registran miles de contagiados, la Organización Mundial de la Salud (OMS) afirmó este primero de febrero que el virus es el principal sospechoso de la multiplicación de malformaciones congénitas en América Latina y declaró una emergencia sanitaria mundial.
Tras una reunión excepcional de su Comité de Urgencias, la OMS dijo que existe una relación “fuertemente sospechosa” entre este virus, transmitido por un mosquito, y el aumento excepcional en América Latina de casos de microcefalia.
“Todos estuvieron de acuerdo en la necesidad de coordinar los esfuerzos internacionales para investigar y comprender mejor esa relación”, declaró a la prensa la directora de la OMS, Margaret Chan.
Rosario Murillo, vocera gubernamental, dijo que hasta el día viernes se reportaron siete casos del virus del zika, luego el sábado se registraron otros cuatro y el domingo no hubo confirmación; por lo cual hay un acumulado de once personas afectadas por el virus en Nicaragua.
“Tuvimos un hermano varón de 50 años, de Jocote Dulce, todos estos casos son de Managua… una hermana mujer de 47 años, (del) Barrio Julio Buitrago, trabajadora de la Salud; una niña de 11 años, del Barrio Santa Ana; y una hermana de 52 años, de Villa Reconciliación”, dijo Murillo acerca de los nuevos cuatro casos de zika.
Además señaló que —según la OMS— se han reportado 1,529,213 casos del virus zika a nivel mundial.
“Un millón 529,178 corresponden a 29 países en la región de las Américas; 29 casos en 9 países de Europa; 4 casos en tres países de Oceanía y 2 casos en Asia.
“En Centroamérica tenemos, en El Salvador, 2,474 (casos); Honduras, 1,019 (casos); Panamá, 42 (casos); Guatemala, 105 (casos); México, 18 (casos). Más al norte, Estados Unidos, 53 (casos). Costa Rica, 1 (caso); Nicaragua, 11 (casos)”, detalló Murillo.
REDOBLAR ESFUERZOS
La situación que vive el país por la presencia del virus del zika, según especialistas en gestión de riesgo, amerita que las autoridades redoblen los esfuerzos para tratar de controlar el avance del virus.
Denis Meléndez, facilitador de la Mesa Nacional para la Gestión de Riesgo (MNGR), recordó que existen herramientas como el Manual Esfera que “es universalmente válido para darle un enfoque de gestión de riesgo de desastre aunque sea una condición sanitaria, porque contiene medidas aplicables a la situación”.
Por su parte, Germán Quezada, experto en gestión de riesgo de Centro Humboldt, aseguró que dada la peligrosidad del virus y la presencia de otros dos (dengue y chikungunya) “a nivel nacional es prudente iniciar con una alerta amarilla y una campaña masiva de información y acciones para minimizar la proliferación del vector; la alerta dependiendo de su éxito puede mantenerse o escalar”.
Meléndez aseguró que “hay que irse al extremo para intentar frenar el desarrollo del mosquito transmisor porque la capacidad de reproducción es elevada. Hay que redoblar esfuerzos para intentar frenar el avance del virus”.
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