Mauricio Marenco lo dijo: si entramos es para hacer bien las cosas, y así fue. El dueño de los Gigantes de Rivas hizo su incursión en la aventura beisbolística decidido a que su equipo alcanzara la grandeza y el domingo se graduó, al ganar la Serie Latinoamericana de beisbol.
Aunque los cinco títulos del Bóer en la nueva era del beisbol profesional nicaragüense lo mantienen en la cúspide, los Gigantes de Rivas han mantenido alto su nivel de juego.
En tres temporadas de existencia, este equipo ya suma tres títulos, dos de campeón de la Liga de Beisbol Profesional Nacional (LBPN) y una de la Serie Latinoamericana. Pero la grandeza no solo está en los títulos, sino en la constancia y la tropa rivense la ha alcanzado, pues suma tres finales locales consecutivas.
En su temporada de debut, 2013-2014, se quedó con el título de la pelota rentada nacional, aunque en la Serie Latinoamericana se tuvo que conformar con la tercera posición.
La campaña 2014-2015 fue frustrante al final, pues pese a ser el gran dominador del torneo, perdió la final frente al Bóer.
Y llegó la temporada dorada, esta 2015-2016, en la que pese a sus vaivenes y terminar tercero en la etapa regular, escaló a la cima, no solo en el país, sino también en el torneo que enfrenta a los campeones de Nicaragua, Colombia, Panamá y México (Liga Veracruzana).
DOS DE MESA
El mánager cubano de los Gigantes de Rivas sumó este año su primer título de Serie Latinoamericana y la segunda de la LBPN.
Mesa ganó la corona con los Tigres de Chinandega en la campaña 2012-2013, para después obtener el subcampeonato en el torneo internacional. Este año, se coronó en ambos con los Gigantes.