Con fiebre, dolor de garganta, malestar general, cansancio, irritación ocular, congestión… ¿Sabría diferenciar si es una gripe o un resfriado?
Sea cual sea su afección es importante que visite al médico y tome en cuenta algunos consejos.
Lo primero que debe hacer es descansar lo máximo posible. Dormir las horas necesarias permite que el organismo recupere fuerzas, especialmente si se presenta fiebre.
Además debe ser precavido con el frío y la humedad. Dado que los virus que causan la gripe y el resfriado prefieren las bajas temperaturas y la humedad, hay que evitar estos ambientes, así como los cambios bruscos de temperatura y las bebidas excesivamente frías.
Agregue a su lista de cuidados lavarse las manos con frecuencia. Debe hacerse con agua y jabón durante al menos 15 segundos, prestando especial atención a la zona entre los dedos y debajo de las uñas. Además, conviene utilizar productos antibacterianos para limpiar las superficies de la casa.
ALIMÉNTESE BIEN
Incluya tomar vitaminas y minerales en la dieta. Las frutas y verduras son fuentes de vitaminas y minerales que ayudan a desarrollar defensas, por lo que potenciarlas en la alimentación facilitará la recuperación.
Beba gran cantidad de líquidos. Estos ayudan a eliminar la mucosidad, previenen la deshidratación y alivian el dolor de garganta. Por ejemplo, se pueden tomar en abundancia agua, zumos y sopas no demasiado calientes. Se deben evitar, en cambio, las bebidas alcohólicas.
Deje de fumar y evite los ambientes con humo. El tabaco irrita todavía más la garganta y las mucosas.