“Nicaragua es un país parcialmente libre” porque el Gobierno del presidente inconstitucional Daniel Ortega domina todas las instituciones del Estado.
Esta fue la principal conclusión sobre Nicaragua en su informe anual de 2015 que publicó la semana pasada la ONG estadounidense Freedom House, que motivó al Gobierno de Ortega a expulsar del país la mañana de este miércoles a su director para América Latina, Carlos Ponce.
“Nicaragua no sale bien evaluado, sale como un país parcialmente libre”, dijo Ponce a La PRENSA.
Freedom House es un Organismo No Gubernamental (ONG) con sede en Washington DC, Estados Unidos. Conduce investigaciones y promociona la democracia, la libertad política y los derechos humanos. Se describe como “una voz clara para la democracia y libertad por el mundo”.
Ponce llegó a Managua la noche del martes, pero cuando entregó su pasaporte le informaron que por decisión administrativa no podía ingresar a Nicaragua y lo trasladaron a un hotel con varios agentes de Migración custodiándolo.
¿Cuáles son las razones administrativas? —preguntó Ponce. “No, no le podemos decir. Alguien de la aerolínea va a venir a hablar con usted”, le respondió un agente de Migración.
“Luego me llevaron a un hotel con cinco guardias de seguridad enfrente de la habitación, como que fuera cualquier criminal y hasta el momento no me han dicho la razón (de la expulsión)”, explicó Ponce, a LA PRENSA vía telefónica.
En el informe publicado la semana pasada se demuestra “persecuciones contra la sociedad civil, persecuciones contra la prensa libre, un control absoluto de todas las autoridades por parte del gobierno. Un control absoluto de todo, esto es una situación muy preocupante”, destacó.
DOMINAN AL PODER JUDICIAL
El informe de Freedom House es duro contra el poder judicial: “Sigue dominado por el FSLN y el PLC. La Corte Suprema es un órgano politizado en gran parte controlada por los jueces sandinistas”, resalta.
“El sistema judicial también sufre de la corrupción, las largas demoras, un gran número de casos pendientes y una grave escasez de defensores públicos”, dice el informe.
También señalan que los derechos de propiedad están protegidos en el papel “pero pueden ser débil en la práctica… los individuos con conexiones con el FSLN pueden disfrutar de ventajas en las disputas de propiedad”.
Freedom House recordó que fue una Corte controlada por Ortega la que permitió su reelección en 2011.
El informe también relata que “las confesiones forzadas y las detenciones arbitrarias son un problema” en Nicaragua.
EL ACOSO A LA PRENSA INDEPENDIENTE
Freedom House señala que desde que Ortega llegó al poder en el 2007, la prensa independiente se ha enfrentado a un mayor acoso judicial y político.
“El Gobierno de Ortega se involucra en los esfuerzos sistemáticos para obstruir y desacreditar a los críticos de los medios… los periodistas han recibido amenazas de muerte”, resalta el informe.
El documento recoge que “los miembros de la élite gobernante han adquirido participaciones en medios de comunicación y han utilizado su influencia como propietarios al dejar de lado a periodistas independientes”.
LA LIBERTAD DE REUNIÓN Y ASOCIACIÓN
En Nicaragua las leyes reconocen la libertad de reunión y asociación, pero Freedom House resalta que ha sido difícil que en la práctica se cumplan esos derechos.
Aunque generalmente las manifestaciones públicas están permitidas, “miembros de la oposición han acusado a la Policía de no protegerlos”.
La ONG resalta que han recibido denuncias de que “las pandillas con el apoyo tácito del Gobierno han atacado a los manifestantes antigubernamentales”.
DENUNCIA DE PONCE
“Simplemente en Nicaragua los defensores de derechos humanos son perseguidos, no puedo esperar un trato diferente trabajando con Freedom House y habiendo trabajado toda mi vida defendiendo los derechos de las personas, la libertad, los derechos humanos y la democracia”, dijo Carlos Ponce, minutos antes de ser expulsado del país. Ponce explicó que el Gobierno de Daniel Ortega estaba maltratando a los defensores de derechos humanos.