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Salieron de la cárcel solo para morir en el hospital

Dos personas condenadas por diferentes delitos fallecieron en enero de este año 2016 en el Hospital Escuela San Juan de Dios, de Estelí, adonde fueron trasladadas gravemente enfermas desde las celdas de la Policía Nacional. El abogado defensor de las dos personas asegura que solicitó reiteradamente a las autoridades judiciales el cambio de régimen de […]

Dos personas condenadas por diferentes delitos fallecieron en enero de este año 2016 en el Hospital Escuela San Juan de Dios, de Estelí, adonde fueron trasladadas gravemente enfermas desde las celdas de la Policía Nacional.

El abogado defensor de las dos personas asegura que solicitó reiteradamente a las autoridades judiciales el cambio de régimen de casa por cárcel, por el grave estado de salud de los reos, pero no obtuvo respuesta.

Los dos internos que murieron en régimen carcelario eran la señora Catalina Fajardo, de 63 años y Noel Ramón Manzanares.

El reo murió de un infarto el 7 de enero y la interna falleció el 31 de enero del corriente 2016.

Ambos padecían enfermedades crónicas y purgaban sus respectivas condenas en las celdas preventivas del edificio policial Boris Vega, ya que todavía no contaban con sentencias firmes.

El abogado Harold Ramírez, quien fue el representante legal de Catalina Fajardo (y de Noel Ramón Manzanares), condenada a 16 años de cárcel por los delitos de crimen organizado y tráfico de droga, dijo que en reiteradas ocasiones interpuso ante las instancias correspondientes recursos para revisión de la medida cautelar por el deplorable estado de salud de su cliente, sin embargo el

Ministerio Público se opuso, por lo que la juez de Distrito Penal de Juicio no dio lugar a dicha petición.

Fajardo fue arrestada el 28 de febrero de 2015 cuando se hicieron allanamientos en su casa —en el barrio Nuevo Amanecer— junto a cinco hijos, y se le condenó en agosto del mismo año, cuando tenía 62 años.

Al escuchar la condena, la mujer dijo a la juez: “Mire doctora yo lo que le digo es que es de balde que me pongan todos esos años porque no los voy a aguantar, estoy enferma, mire mis pies como los ando hinchadísimos, yo le pido que me dé lo más mínimo (pena) para aguantar porque estoy enferma, padezco del corazón”.

La juez de Distrito Penal de Estelí, doctora Elizabeth Corea, informó que se tramitaron las peticiones del abogado, sin embargo la médico forense recomendó que la interna recibiera atención y tratamiento de un médico internista, que debía ser llevado por la Policía y garantizar que la paciente se tomara el medicamento prescrito.

Corea explicó que la señora Fajardo no se tomaba algunos de sus tratamientos y falleció mientras se esperaba hacerle otros exámenes especializados para determinar mejor su estado de salud.

El abogado Harold Ramírez informó que igual fue la suerte del reo Noel Ramón Manzanares quien purgaba una condena por violencia psicológica.

Este privado de libertad falleció el 7 de enero a causa de un infarto en el Hospital San Juan de Dios, de la ciudad de Estelí.

Fuentes médicas reportaron que desde octubre venía sufriendo un grave deterioro de su salud, hasta que murió por el infarto.

El litigante sugirió que para evitar más muertes de los privados de libertad, las autoridades competentes deben revisar los casos detenidamente y no negar los derechos humanos que la

Constitución de Nicaragua otorga a quienes han infringido la ley.

El magistrado del Tribunal de Apelaciones Circunscripción Las Segovias, Roberto Petray, reconoció que los dictámenes médicos de los forenses son importantes para la toma de decisiones, pero que las autoridades administrativas de la Policía y el Sistema Penitenciario tienen que reportar también la situación crítica de los detenidos.

NO TODOS LOS REOS SON APELLIDO OSUNA

Abogados y familiares de internos de las distintas cárceles del Sistema Penitenciario, han denunciado los casos de violaciones de derechos humanos y falta de cumplimiento de la ley del Ministerio de Gobernación y las autoridades del Sistema Penitenciario de Nicaragua, desde que se conoció la libertad del exmagistrado electoral Julio César Osuna, en diciembre del 2015, por motivos de salud.

Osuna, condenado a 23 años de prisión por delitos de crimen organizado, fue liberado en un irregular proceso en el que no se tomó en cuenta al Instituto de Medicina Legal, pese a que el argumento principal es que sufría “múltiples enfermedades”.

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COMENTARIOS

  1. 42gerard
    Hace 8 años

    muchos presos siguen encarcelados aun con orden de libertad, y todo porque la justicia podrida servil favorece a los que tienen conectes o plata.

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