La oficina del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Nicaragua quedará reducida a su mínima expresión a partir de junio próximo, luego que elimine el 86 por ciento de las plazas con las que opera actualmente para ajustarse a los nuevos lineamientos de la cooperación, establecidos por el Gobierno de Nicaragua, en septiembre pasado, y que dieron como resultado la salida de su representante Silvia Rucks el 9 de octubre de 2015.
Documentos en poder de LA PRENSA señalan que el denominado Plan de Transformación de la Oficina de Nicaragua del PNUD, lo ha liderado Susan McDade, administradora auxiliar adjunta y directora adjunta del PNUD para América Latina y El Caribe.
McDade y un equipo del PNUD sostuvo reuniones con funcionarios del Gobierno de Nicaragua “para recibir la guía del Gobierno en el establecimiento de prioridades para el programa del PNUD en Nicaragua para los próximos años”, indican los documentos.
El plan de transformación “responde a una decisión tomada por el Gobierno de Nicaragua a principios de septiembre de 2015 para administrar y ejecutar toda la cooperación internacional directa y a posteriores peticiones de cierre inmediato de 13 proyectos. El impacto financiero total para la oficina es una reducción presupuestaria del 76 por ciento previsto para el período 2015-2017”.
Los documentos señalan que tras la decisión del Gobierno de cambiar las líneas de la cooperación internacional y eliminar “los intermediarios” en la misma, el presupuesto manejado por el PNUD se desplome en un 76 por ciento, pasando de un promedio de 22 millones de dólares en proyectos antes de 2015 a un aproximado de 6.8 millones en 2016 y estiman una caída en 2017 hasta 4.1 millones de dólares.
Esto porque tras la reunión a la que convocó el Gobierno el 22 de septiembre de 2015 a los cooperantes en los que definió su nuevo modelo de cooperación, “el PNUD ha recibido 12 solicitudes por escrito de las contrapartes nacionales y un donante (la Unión Europea) para cerrar sus respectivos proyectos”, dice el documento.
Los 13 proyectos mencionados forman parte del Documento de Programa de País 2013-2017 destinados a políticas de desarrollo humano sostenible, desarrollo de capacidades para el desarrollo humano sostenible y desarrollo sostenible en la costa Caribe de Nicaragua.
“Tomando en consideración los 13 proyectos que se han solicitado cerrar al PNUD y un adicional de 7 proyectos que terminaron en 2015, el PNUD para el año 2017 tiene un presupuesto estimado de 4.1 millones de dólares o menos. El impacto financiero total para la oficina es una reducción del 76 por ciento del presupuesto (previsto para el período 2015-2017)”, refiere el documento denominado Plan de Transformación de la oficina país del PNUD.
CONSULTAS SIN RESPUESTAS
LA PRENSA escribió un correo a Susan McDade, administradora auxiliar adjunta y directora adjunta del PNUD para América Latina y El Caribe, consultándole sobre el proceso de transformación de la oficina del PNUD en Nicaragua, pero no recibió respuesta. De igual forma se escribió al correo y se llamó a la Oficina de Comunicación del PNUD en Nicaragua para solicitar una versión, pero hasta el cierre de esta nota los mensajes y llamadas no fueron atendidos.
LA PRENSA también llamó en tres ocasiones a la vicecanciller Arleth Marenco, quien también atiende los asuntos relacionados con la cooperación, para consultarle sobre la cartera de proyectos que ejecutaba el PNUD, pero no atendió nuestras llamadas.
¿65 DESPEDIDOS?
Esto implica que el personal de la Oficina de Nicaragua del PNUD, actualmente de 75 personas entre contratos por servicio y personal permanente, deberá reducirse en un 86 por ciento, quedando apenas diez personas para gestionar proyectos que el Gobierno considere estratégicos “en el marco de las prioridades establecidas en el Plan Nacional de Desarrollo Humano”, incluyendo programa de medioambiente, iniciativas para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio y administrar programas conjuntos con otras agencias del sistema de Naciones Unidas.
Según estos documentos que mencionan reuniones con altos funcionarios del Gabinete de gobierno del inconstitucional presidente Daniel Ortega, el PNUD deberá despedir a unos 65 empleados. Este proceso empezará a partir del 29 de febrero y finalizará el 31 de mayo.
(Con colaboración de Ismael López).
AJUSTÁNDOSE A LOS EXIGIDO POR EL GOBIERNO
Para ajustar la estructura de la oficina el equipo encargado de elaborar el Plan de Transformación aplicó una encuesta al personal, que indicó que aunque el PNUD tiene “un historial impresionante, conocimiento y experiencia en una amplia gama de áreas, ahora se enfrenta a un grave desafío al que rápidamente se tiene que ajustar”.
“En consonancia con el Plan Estratégico el PNUD Nicaragua tiene que limitar su alcance y centrarse en unas pocas zonas selectas de trabajo donde el PNUD puede tener el mayor impacto y en alineación con las prioridades nacionales”, refieren los documentos al referirse a la nueva estructura que tendrá el PNUD en Nicaragua.
En este sentido define una estructura que atenderá la nueva oficina de país integrada por diez personas, encabezadas por un representante residente, un asistente ejecutivo, un representante residente auxiliar, que sería subvencionado por la Oficina Regional, un analista de programas, un analista de programas asociado, un coordinador de operaciones financieras, un analista de Finanzas asociado, un asistente de Dirección y un conductor.