No hubo respuestas ni de la Policía ni de las autoridades policiales ante la demanda de los taxistas de Granada que exigen saquen de circulación a los ilegales. Ayer se cumplió el segundo día de huelga escalonada del sector taxi de la cooperativa La Gran Sultana y Carlos Núñez. También se unieron a esta protesta los directivos de la cooperativa de buses ruteados, Cooturse.
Los taxistas piden que saquen de circulación a los piratas y los directivos del gremio de unidades de transporte interurbano exigen que los transportistas de la ruta Granada Managua no les quiten pasajeros en las bahías internas de la ciudad.
Ambos gremios se juntaron ayer desde las 5:00 de la mañana en la carretera Granada-Masaya, en el tramo del kilómetro 45, donde impedían el paso vehicular tanto a particulares como a las unidades de transporte colectivo.
La demanda fue suspendida a mediodía. Ayer se conoció que le poncharon las cuatro llantas al vehículo de un “pirata” y un taxista legal se iba agarrar a machetazos con otro “pirata” en el sector de la calle nueva.
Eddy Arana, del taxi GR 225, dijo que los “piratas” han ido en aumento y las autoridades siguen sin dar respuesta.
“Eran ‘diyeros’ como nosotros, pero por su mala conducta se quedaron sin trabajo y ahora andan pirateando”, dijo Arana.
TAXIS PIRATAS PERJUDICAN
Explicó que esa cantidad de “piratas” está perjudicando al taxista legal. “Ellos llevan hasta diez personas en el taxi a diez córdobas y la Policía no les dice nada, pero si nos ven a nosotros nos multan por exceso de pasajeros”, señaló el señor.
Arana dijo que hay placas nuevas aprobadas en la municipalidad que se las van a dar a los lisiados de guerra, pero se conoció que todos los taxis “piratas” andan en busca de una placa nueva.
Agregó que la huelga continuará este viernes hasta que la Policía les dé respuesta.
La Policía y la municipalidad hasta ayer no se habían pronunciado, mientras la ciudadanía se quejó del atraso que provocaron los transportistas en la vía y para llegar a los trabajos y colegios tampoco hubo taxis en la mañana.
El jefe de la Policía, comisionado mayor Alejandro Ruiz, estuvo por un instante en la carretera para persuadir a los demandantes a que despejaran el paso, pero los directivos de cooperativa le dijeron que no los podían quitar sin antes escucharles su demanda.