La actividad mostrada por el volcán Masaya en el cráter Santiago se prolongará por “algún tiempo” más, según expertos del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter).
Hasta el mediodía de ayer, el volcán había registrado un incremento en la emisión de gases y el lago de lava en el cráter también registró un aumento, según informó ayer en medios oficialistas Rosario Murillo, vocera del Gobierno.
En comunidades cercanas al Masaya, pobladores han percibido sonidos provenientes del volcán.
También han visto como “fogazos” salir del boquete.
En la comunidad Los Amadores, ubicada en La Concepción, Masaya, a menos de 10 kilómetros del volcán, los pobladores han escuchado y sentido en los últimos días las manifestaciones sísmicas del volcán.
Mayra Hernández, pobladora de Los Amadores, aseguró que por las noches el volcán suena y “se ha escuchado recio”, también dijo que ha visto “como unos fuegos” emanar del cráter Santiago.
Una descripción similar hizo Ericka Aguirre sobre el comportamiento del Santiago.
“Aquí ha habido fuertes temblores, pero no les hemos puesto mente. Tengo como 25 años de vivir aquí y antes también se sentían, pero ahora se han sentido fuertes. El volcán se mira como que está volando llamas, fuego”, detalló.
Por su parte, Murillo, vocera del Gobierno, aseguró que “la última erupción del volcán Masaya tomó varios años, duró varios años; es decir, que este es un proceso que vamos a estar viviendo por algún tiempo”.
Además del aumento de magma en el cráter y en la emisión de gases, Murillo informó que hay tremor volcánico de energía alta, (tremor: movimientos sísmicos de origen volcánico), esto por la reciente inyección de lava a la caldera volcánica, misma que provocó los sismos ocurridos el martes 9 de febrero y que fue percibido por las poblaciones de Masaya, Managua y Granada.
ERUPCIONES DEL MASAYA
El geólogo Eduardo Mayorga explicó que las erupciones volcánicas en general “no son solamente salida de lava, son un proceso que implica alteración de las aguas termales, concentraciones de gases, sismicidad, son muchos parámetros y duran muchos años, y durante esos años hay varios episodios”.
En el caso del volcán Masaya, este ha presentado varios episodios durante el siglo XX, entre estos, Mayorga destacó las formaciones de lagos de lava similar al actual, en el año 1966, a inicios de la década de 1980 y en 1999.
Sobre el tipo de erupción del Masaya, Mayorga aseguró que en los volcanes escudo es característica la formación de lagos de lava y erupciones efusivas o de tipo fuente.
Las erupciones efusivas se caracterizan por la expulsión de lava y la formación de coladas, un ejemplo de estas es la que se produjo el 2 de diciembre de 2015 en el volcán Momotombo. Mientras que las erupciones de tipo fuente, pueden generar fragmentos de lava que se transportan a varios kilómetros de distancia.
Según el libro Amenazas volcánicas, facilitado por la Mesa Nacional para la Gestión de Riesgo, la caldera del volcán Masaya ha presentado actividad en la sucesión de cráteres que la integran.
En la historia están las erupciones del cráter Nindirí (en 1670), con erupción de lava y ceniza; Masaya (en 1772), con erupción de lava y ceniza, mientras que el cráter Santiago tiene 170 años de actividad ininterrumpida, lanzando gases y pequeñas erupciones.
El Santiago es ahora el único cráter activo, sus erupciones de mayor relevancia han sido la de 1922, cuando lanzó cenizas que alcanzaron 2 kilómetros al oeste del cráter; y la de 1925, cuando salieron volúmenes de lava que quedaron dentro del cráter.