¿Hablás de él como si quisieras surcar el arco iris a su lado en un unicornio rosa? Si es así, probablemente estás enamorada.
Pero a veces es complicado interpretar correctamente esos sentimientos y no tenemos claro si se trata de algo pasajero o de amor de verdad.
El amor, casi siempre, es más complicado de lo que parece. Y es que no hay reglas exactas cuando se trata del corazón. Porque dicen que, cuando estás enamorada, simplemente lo sabes, y que si no lo sabes es que no lo estás.
Pero a veces no es tan fácil interpretar los pensamientos hacia otra persona y nos terminamos confundiendo.
Si querés saber si estás enamorada realmente o son solo fantasías de tu mente, el sitio En Femenino comparte algunas señales que te harán pensar en que lo que sentís es mucho más que algo pasajero.
1. IMAGINÁS UN FUTURO JUNTOS
Pensás cómo sería cuando te llegués a casar, los detalles de la boda, en conocer a sus padres, en cuántos niños vas a tener… y no lo mejor, que no te da por salir corriendo. Tus hormonas están viviendo el sueño americano y todo está bien con ello.
2. TE ACOSTÁS Y TE LEVANTÁS PENSANDO EN ÉL
De repente te sorprendés apartando a William Levy y a Ryan Gosling de tus últimos pensamientos antes de dormir y aparece él. Y solo él. Y si por las mañanas lo primero que hacés es mirar el móvil esperando un mensaje suyo dándote los “buenos días princesa”, ya no hay duda, ¡es amor!
3. BUSCÁS EXCUSAS PARA HABLAR CON ÉL
El más mínimo detalle de tu vida te parece motivo de peso suficiente como para que lo sepa. Aunque tengás una charla de lo más trivial por Whatsapp o Facebook sobre el tiempo, a vos te parece lo más trascendental que te ha pasado hace meses porque tu objetivo ahí es hacer lo imposible por alargar esa conversación y poder hablar con él infinitamente. ¿No es así?
4. LE MIRÁS FIJAMENTE DE FORMA FURTIVA
Te convertís en una ninja de las miradas de reojo. Te gusta observarle sin que se dé cuenta y te hace feliz que él te mire a vos, a pesar de que eso te pone extremadamente nerviosa.
5. SENTÍS PÁNICO AL IMAGINAR UNA VIDA SIN ÉL
Aunque suene extraño te sentís protegida entre sus brazos o simplemente hablando con él. En el fondo sabés que podrías vivir sin él, pero no querés.
6. SURGIÓ POCO A POCO
Puede que al principio ni siquiera te gustara demasiado o no te imaginaras con él, pero al conocerle fuiste cambiando totalmente de percepción. Y es que más que flechazos, tu sentimiento ha ido madurando y creciendo poco a poco.
7. NO TENÉS MIEDO QUE SE ENTEREN DE LO QUE SENTÍS
Vos que siempre has renegado de los grandes actos de amor en público, ahora podrías protagonizar uno de esos momentazos en plena calle.
8. TE SENTÍS TORPE
Al principio del enamoramiento, estás tan pendiente de que todo sea perfecto que te sentís ridículamente torpe: te tropezás más, tus manos parecen tener vida propia y lo tiran todo, creés que cualquier situación es embarazosa para vos.
9. TE GUSTA SU FORMA DE SER
Sos su fans número uno. Te gusta su forma de ser y tu mirada lo dice. En las primeras etapas del enamoramiento, es complicado encontrar defectos porque todo te parece bien de él, pero cuando pasa esa fase incluso sus fallos o complejos te siguen pareciendo monos, y es ahí cuando descubrís que lo amas.
10. TERMINÁS SINTIENDO QUE ES TU MEJOR AMIGO
Cuando la relación avance y todos los puntos anteriores se hayan cumplido, llegará la guinda del pastel. Este es el punto definitivo y más bonito. Porque sabés verdaderamente que estás enamorada cuando le ves a él como tu mejor amigo y tu mayor confidente, la persona con la que podés hablar de lo que sea con total honestidad y confianza, y que te ve a vos de la misma manera. Es entonces cuando sabés, sin ningún tipo de duda, que te has ¡enamorado!