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Doña Silvia Lisseth Poso (a la derecha) tiene la esperanza de que el gobierno le ayude a traer a Nicaragua el cuerpo de su sobrina muerta en España. LA PRENSA/ WILLIAM ARAGÓN

Nica fallece en España

Más de 11,600 euros necesita una familia de Somoto para traer el cuerpo de Idania Rebeca Pérez Poso, de 21 años, quien falleció el 14 de febrero en la región de Zaragoza de España, después de sufrir un infarto.

Más de 11,600 euros necesita una familia para traer el cuerpo de Idania Rebeca Pérez Poso, de 21 años, quien falleció el 14 de febrero en la región de Zaragoza de España, después de sufrir un infarto producto de un soplo en el corazón. Ella laboraba como doméstica desde hace dos años en ese país europeo.

Silvia Lisseth Poso, tía de la joven fallecida, dijo que su sobrina tenía dos años de haberse ido de la comunidad de Cacaulí a España. “Como a eso de las cuatro de la madrugada del domingo nos llamó otra familiar diciéndonos que Rebeca había muerto, ahora debemos conseguir unos 3,000 euros con urgencia para que sea llevada de la morgue a una funeraria y de ahí buscar como traer pronto el cuerpo a Nicaragua, pero para eso hay que conseguir unos 8,600 euros más”, dijo.

Ayer los familiares de Rebeca buscaron al delegado del Ministerio de Gobernación en Madriz, Evelio Obando, para que les ayudara a realizar la gestión ante el Cónsul de Nicaragua en España. “No lo encontramos pero conocimos que ellos han ayudado con la reducción de lo que piden en España para trasladar por avión un cuerpo y eso es lo que queremos con mi sobrina”, señaló doña Silvia.

El año pasado, diversas organizaciones religiosas y sectores sociales de la ciudad de Somoto, en el departamento de Madriz, emprendieron una colecta voluntaria de dinero para ayudar a los familiares de Verónica del Carmen Serrano Martínez, de 28 años, que el 13 de octubre del 2015 falleció de un infarto en la región de Bilbao, en España.

En esa ocasión el delegado Evelio Obando informó que el consulado nica en ese país europeo había gestionado una reducción de 4,500 euros para trasladar el cuerpo de Verónica hacia Somoto.

En el 2015, otra joven somoteña, que vivía desde hace más de cuatro años en España, fue repatriada después de ser asesinada a manos de su compañero de vida en ese país europeo. Sus restos fueron sepultados en la ciudad de León, donde se habían ido a vivir parte de sus familiares.

 

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COMENTARIOS

  1. Nuestras costumbres funerarias
    Hace 8 años

    Cada religión, cultura, grupo étnico, etc., tiene sus costumbres funerarias particulares. Algunas, como la del zoroastrismo y la “Torre del Silencio”, probablemente nos horrorizarían. Pero, a pesar de sus diferencias, todos estos rituales funerarios tienen algo en común: la forma más práctica para disponer de los restos de los muertos.

    En tiempos pasados, los funerales especiales usualmente eran para personas adineradas o de alto abolengo. Pero esas costumbres han cambiado. Hoy más y más los funerales de personas comunes se han convertido menos en una forma de honrar al difunto y mas en empresas costosas para poner espectáculos llamativos para la curiosidad y el morbo de otros.

    Por lo tanto, la familia del fallecido, por pobre y humilde que sea, en su dolor siente que es necesario hacer enormes inversiones con el fin de enterrar a sus muertos de una manera digna de acuerdo a tales expectaciones y costumbres locales. Por desgracia, los únicos que se benefician de todo esto son los que cobran cantidades exorbitantes por tales exhibiciones funerarias que hoy llamamos “entierros”.

  2. Solo cenizas
    Hace 8 años

    Yo tambien lo pense pero el detalle esta en que si la persona que muere alla lejos de su tierra fuera un familiar cercano creo que sin duda lo pensaria dos veces en sugerir esas opciones a la ligera. Trata de caminar en los zapatos de alguien mas por un solo dia y entenderas mucho mejor el porque de las decisiones de otros.

    1. Vivimos en Paz
      Hace 8 años

      Yo he pasado por igual situacion no una pero dos veces. En ambas ocasiones en familia decidimos que la opcion preferida seria la incineracion, y despues enviar las cenizas a Nicaragua, donde se les dieron sepultura. Todo fue hecho con el mayor respeto y dignidad. Ninguno de nosotros se ha arrepentido de haber tomado tal decision. Tal vez esta opcion no sea la mejor para otros, pero nosotros vivimos en paz cada dia sabiendo que honramos los deseos de nuestros difuntos.

  3. ¿Por qué no la incineración?
    Hace 8 años

    Como el propio artículo ha señalado, esta situación ha ocurrido varias veces antes, y siempre es a los demás para resolverla. Por despiadado, insensible y cruel que pueda parecer esta sugerencia para algunos, creo que en situaciones como ésta la familia del difunto debe considerar la incineración de los restos. No sólo es mucho más económico, simplificaría todo el proceso. Invertir miles, especialmente cuando no los tienen, en algo que no resuelve nada no tiene sentido.

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