Román “Chocolatito” González sabe que la estatura de un campeón está determinada por la calidad de sus rivales. Por eso, cuando el año pasado se le solicitó elaborar una lista de oponentes a los que deseaba enfrentar, apuntó alto.
“Pedí que me consigan a Brian Viloria, después me gustaría Giovani Segura, luego Carlos Cuadras, para obtener un cuarto título mundial, y cerrar ante Juan Francisco ‘Gallo’ Estrada y despejar cualquier duda”, dijo sin presumir Román.
No obstante, las pretensiones de González dieron un giro hace unos días cuando se habló de McWilliams Arroyo, un pugilista boricua de brillante historial como boxeador amateur, pero aún sin repercusión en el pugilismo rentado, quien será su rival el 23 de abril.
“Hay muchos factores que intervienen para armar una pelea y aunque yo no le rehúyo a nadie, hay varios de los mencionados que piden mucho dinero y eso ha impedido que se puedan montar esos combates”, dijo “Chocolatito”.
González estuvo en Los Ángeles, California, el martes pasado para ofrecer una conferencia de prensa promocional para su combate con Arroyo. En su intercambio con los medios en The Conga Room, se expresó con respeto de su rival y habló de sus planes.
“Arroyo es un buen peleador y seguro vendrá bien preparado para el combate. Yo haré lo mismo. Voy a trabajar duro porque no hay enemigo pequeño. Creo que brindaremos un buen combate”, dijo el tricampeón mundial pinolero.
Pero lo que González quizá pretendía decir es que Arroyo es solo una pausa en el camino, que luego retomará para darle más lustre a su carrera, consciente de que solo ante los mejores oponentes conseguirá cimentar su legado.
DETALLE
“Mi decisión siempre ha sido enfrentarme a los mejores. Yo no le temo a ninguno, pero hay aspectos que yo no puedo controlar y eso impide que se hagan esas peleas”, afirmó el “Chocolatito” González.
González partirá en los próximos días hacia Costa Rica, donde volverá a establecer su campamento para el duelo del 23 de abril.