Con la imposición de dos militantes sandinistas en los cargos vacantes de magistrados del Consejo Supremo Electoral (CSE) el presidente inconstitucional Daniel Ortega proyecta su falta de voluntad para ir a un proceso electoral transparente.
Así lo interpretan analistas y políticos a LA PRENSA.
“No hay voluntad de apertura, no hay decisión de transparentar y no se piensa permitir el voto libre de los ciudadanos, porque Ortega está claro que las elecciones transparentes las puede perder y Ortega quiere asegurarse la posibilidad real de manipular los resultados electorales”, manifestó el exdiputado José Pallais Arana, al analizar los cambios en el CSE, cuando faltan nueve meses para las elecciones presidenciales que se realizarán el primer domingo de noviembre.
Aun así, Pallais considera que se debe mantener la demanda de transparencia electoral en las calles hasta el último día de las elecciones, si es posible.
“Los demócratas no podemos cansarnos, sabemos que tenemos un adversario que no es demócrata, que ha decidido mantenerse en el poder usando todos los medios a su favor; pero esta lucha sigue y debe ser mediante movilización en las calles”, señaló Pallais.
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ELECCIÓN
La aplanadora de diputados obedientes a Ortega en la Asamblea Nacional votó a favor de las militantes sandinistas Norma Moreno y Mayra Salinas para ocupar los cargos que quedaron vacantes debido a la renuncia en enero de Johnny Tórrez y José Luis Villavicencio.
Los seis candidatos propuestos por los diputados de la Alianza del Partido Liberal Independiente (Bapli) fueron rechazados por los sandinistas.
Las nuevas magistradas fueron juramentadas inmediatamente luego de la votación, porque estaban en la Asamblea Nacional.
ORTEGA PERDIÓ OPORTUNIDAD DE CAMBIO
El presidente nacional del PLI, diputado Eduardo Montealegre Rivas, considera que esta imposición es un “error” de Ortega, “porque se perdió la gran oportunidad de responder a la mayoría de los ciudadanos que demandan cambios en el Consejo Supremo Electoral”.
“Aquí desafortunadamente lo que tenemos es una profundización de los problemas internos. Es una lástima que se haya perdido una gran oportunidad para cambiarle la cara al Consejo Supremo Electoral, porque los seis candidatos que nosotros propusimos como Coalición Nacional por la Democracia poseen una alta calidad profesional y ética”, dijo Montealegre.
EL PELIGRO DE OTRO FRAUDE ELECTORAL
Durante el debate de ayer ante el pleno de la Asamblea Nacional los diputados opositores de la Alianza PLI y también diputados independientes intentaron convencer a sus homólogos del FSLN de la amenaza que representa otro fraude en las elecciones presidenciales de noviembre, porque se corre el riesgo de caer en un conflicto civil.
“No estamos de acuerdo con que la salida de esto es (por la vía) armada, pero con el camino que Ortega nos está imponiendo, mucha gente va a creer que es la única salida y ese día habrán fracasado ustedes y habremos fracasados nosotros, el día que se comience a oír el estruendo de los fusiles y se dejen de oír las voces de la gente y los votos depositados en las urnas”, manifestó el diputado del PLI, Eliseo Núñez Morales, durante su intervención ante el pleno.
