En una esquina del gimnasio está el preparador físico Wilmer Hernández, tiene un cronómetro en su mano y una botella con agua por la mitad. Recostado a un saco negro está el entrenador Arnulfo Obando, usa su celular de última generación, aprovecha el wifi del parque vecino y dice que tiene vídeos de McWilliams Arroyo, siguiente rival de González, mientras que el papá del tricampeón, Luis González atiende a púgiles jóvenes que entrenan en ese local.
Son las 10:30 en el gimnasio Róger Deshón y Román “Chocolatito” González aún no llega, así que hay tiempo para conversar a fondo con su equipo de trabajo, encabezado por Obando. Su aliento indica que se acaba de fumar un cigarrillo, pero sigue concentrado en el celular. “Viste que lo mejor de Arroyo es ese cruzado de izquierda. Lo tira con ganas el condenado”, expresa el adiestrador. “No creo que lo pegue más fuerte que Viloria. De ahí nace nuestro plan, neutralizar esa mano izquierda”.
“Ya lo llamé, ya viene cerca ‘Choco’ así que alisten todo”, comenta Hernández. Wilmer es conocido como “El Tigre”, además de compañero de trabajo de Román es considerado un amigo desde su etapa de boxeador juvenil. “Se me ha descuidado ahorita. Se acabaron las vacaciones lo voy hacer sufrir en el entrenamiento. A Román le decis que entrene fuerte y si no hay nada definido de rival y se pierde, apenas le dicen el rival y la fecha y asusta, se activa como robot”, menciona entre risas “El Tigre”.
Una hora después hace su entrada el mejor boxeador del mundo. Sin nadie que le rodee, solamente se le acercan algunas personas que lo esperaban para solicitarle ayuda económica. Lleva una gorra, una camisa blanca, pantalón oscuro y unas “chinelas”, todos lo saludan. El gimnasio ha tomado brillo y mientras se cambia de ropa, conversa un poco sobre su rival del 23 de abril en Los Ángeles.
¿Que impresión te dejó Arroyo en el cara a cara?
Que es un muchacho muy humilde, se ve que ha estado trabajando duro para conseguir una pelea porque físicamente se mira adiestrado. Se nota también que tiene hambre de robarme el título.
¿Cómo te imaginás que será esa pelea?
Pienso que va a ser una gran pelea, porque lo vi con muchas ganas de conseguir mi corona. Yo solo le digo que si se prepara al máximo dará una gran presentación.
¿Cuáles peleas de Arroyo has visto?
Ya he visto varias. Primero la del campeonato ante el tailandés, en la que se mide a un mexicano y la última que hizo, esa también tuve el chance de verla. Y a pesar que Arroyo era el mismo peleador son todas diferentes, porque uno varía de acuerdo al oponente.
Arroyo se ve muy estratégico y poco agresivo. ¿Qué pensás de su estilo?
Él debe tener mucho cuidado. A mi me conviene fajarme siempre, y si Arroyo se faja se cae, esa noche estaremos dos boxeadores de tu a tu para que demos espectáculo.
El cruzado es su referencia, ¿lo ves como su arma letal?
Sí, es muy bueno el golpe del muchacho. Si Arroyo no es ningún jamón como muchos lo pintan, tiene lo suyo. Sin embargo el problema que tiene es que ¿a quiénes ha noqueado con ese golpe? Si lo ha hecho, ha sido a desconocidos.
¿Cómo considerás que será el final de tu siguiente combate?
No me gusta decir nada, solo que si se descuida lo bombardeo. Yo estoy seguro que puedo seguir reinando para que cuando venga la pelea que esperamos estemos listos.
