En repetidas ocasiones se menciona a la familia como la base y el núcleo central de la sociedad y es merecedora de ese calificativo, porque es la primera escuela donde se forman los valores humanos.
Conducta y comportamiento, formas de convivencia y de relacionarse con los demás. Es en la familia donde niños aprenden lo correcto e incorrecto como resultado de lo que vive en su ambiente, aprende del ejemplo de sus padres, hermanos mayores y quienes conviven con él.
Muchos adultos no perciben que las conductas negativas afectan directamente la personalidad de los más pequeños utilizando lenguaje inapropiado en el hogar se fomenta una mala práctica que el niño reproducirá mas adelante.
Equivocadamente muchos padres creen que la educación inicia al llevarlos a la escuela y es cuestión de los maestros transmitir, además del conocimiento, los valores olvidando así su responsabilidad, es al padre a quien el hijo adopta como modelo bueno o malo, es su ejemplo el que refleja ante los demás.
La infancia es la etapa que padres y madres debemos aprovechar para inculcar valores, normas de comportamiento y de conducta adecuadas, es más fácil educar a edad temprana que lamentar las consecuencias cuando ya no se pueden corregir las malas costumbres y falta de valores en la adolescencia.
Como adultos responsables demos buen ejemplo a los más pequeños, practiquemos la cortesía, el respeto, tolerancia y justicia en la vida diaria, en la familia, en nuestra relación con otras personas para dar a nuestros hijos lecciones para convivir y relacionarse en paz y armonía y de esta manera cambiemos la cara de la sociedad violenta que les estamos heredando.