El cráter Santiago del volcán Masaya presentó la formación de una tercera boca (hueco) en el piso del cráter, debido a la continua circulación de magma que ha presentado el coloso, informaron autoridades del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter). Mientras que los volcanes Telica y Momotombo también han presentado actividad continua.
Asimismo el volcán San Cristóbal registró una emanación de gases, pero es parte de su actividad normal.
Sobre la formación de una nueva boca en el cráter Santiago, el geólogo Eduardo Mayorga explicó que antes “teníamos dos bocas en el piso del cráter, una grande donde se miraba la circulación del magma del lago de lava y otra donde se miraba un hoyito con incandescencia. Me imagino que colapsó un pedazo más del piso y se formó una tercera boca”.
Esta explicación fue ratificada por el vulcanólogo del Ineter, Armando Saballos, quien afirmó ayer, durante una conferencia de prensa a medios oficialistas, que “la circulación del magma o lava en el interior del volcán es fuerte y continua, lo que está formando otra pequeña abertura”.
En el caso del volcán Momotombo, tras casi 48 horas de calma, a las 3:57 p.m. del martes 23, registró una fuerte explosión que originó una columna de gases, ceniza y material incandescente a aproximadamente 2,700 metros de altura. Esta actividad continuó la mañana de ayer, cuando se registraron varias explosiones, pero de menor intensidad que las del martes.
Desde que inició su proceso eruptivo, el pasado 1 de diciembre hasta el mediodía de ayer, el volcán Momotombo ha registrado 53 explosiones, según informó a medios oficialistas la vocera del Gobierno, Rosario Murillo.
Mayorga señaló que en el caso del volcán Telica este ha registrado una microsismicidad “intensa”. Esta microsismicidad, según explicó el experto, se debe a la circulación de fluidos, como el magma y de gases, y eso es lo que genera los sismos pequeños.
Por su parte, Saballos aseguró que a corto plazo es posible que se pueda ver magma en el Telica y que incluso se podría formar un pequeño lago de lava, “pero no representa un peligro grande, es todo lo contrario, es un sistema que está abierto y de cierto modo es mejor que esté abierto a que se obstruya y acumula presión y luego termina desencadenando explosiones”, dijo Saballos.
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