Como todos los años en vísperas de Semana Santa, los artículos para el verano comienzan a ofertarse en la capital. Piscinas de diversos tamaños ya empiezan a venderse en algunos puntos de Managua.
Protegiéndose del sol del mediodía, Daysi Ordeñana espera sentada bajo la sombra de unos árboles a que se detengan los automóviles a preguntar por las piscinas.
Ordeñana expresa que les ofrece piscinas a los clientes durante estos calorazos “para que se queden en casa y no corran peligro de ir al mar, porque en el mar se puede perder un familiar”.
Ella se ubica en la pista que va de la Rotonda La Virgen hacia los semáforos del cruce de Villa Progreso.
Sin embargo, los calores no han entrado con toda su fuerza todavía. Según datos de INETER, para el sábado 27 de febrero, las temperaturas del Pacífico de Nicaragua tendrían unas temperaturas mínimas entre 22/24 grados centígrados.
De hecho, al mediodía del sábado, la hora más caliente del día, la temperatura estaba a 32 grados centígrados, según el termómetro electrónico que está por la Rotonda El Güegüense.
Douglas Garay está a cargo de otro puesto de venta de piscinas que se ubica frente a la iglesia Pío X en Bello Horizonte.
Garay refiere que están vendiendo hace una semana y que estarán hasta finalizar la Semana Santa. “Estamos comenzando, vienen a preguntar y después pasan comprando”, refiere el vendedor.
Los precios de las piscinas oscilan entre los tres mil y cuatrocientos cincuenta córdobas. Hay de diversos tamaños y colores. Los salvavidas para niños oscilan entre los ciento cincuenta y ochenta córdobas.
Aparte se venden las bombas para inflarlas. Las bombas pequeñas cuestan ciento cincuenta córdobas y las grandes quinientos. Acerca de la venta Ordeñada dice que “nosotros pasamos las veinticuatro horas toda la temporada”.
Ella agrega que le pagan mil córdobas a la Alcaldía por vender la temporada que acaba de iniciar y concluye con la Semana Santa.