14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.
Jhabiby Arostegui Hamad

Las 3D

Pensé en algún momento en las famosas 3D (desempleo, depresión y desesperación), algo que actualmente persigue a muchos jóvenes como a mí en Nicaragua. Todos desde que comenzamos nuestra carrera universitaria tenemos sueños profesionales que prometen un futuro exitoso. Sin embargo, al momento de salir al mundo real nos encontramos con obstáculos tales como: edad (muy joven o muy adulto), experiencia (poca o mucha), vacantes disponibles (casi siempre nula), carreras exclusivas para cada cargo, por ejemplo; si eres politólogo, abogado o ingeniero no puedes aplicar a un trabajo de administrador de empresas aunque se tenga la experiencia. Y por último, la discriminación (de género y/o condición/aspecto físico). Lo antes mencionado conlleva a una preocupación universal, cuyas consecuencias afectan de manera directa el desarrollo de los países.

Desde hace aproximadamente dos décadas la calidad de los empleos han ido en picada, dando un crecimiento acelerado a los empleos informales, que por naturaleza no representan mayores ingresos y sobre todo explotadores. Según información publicada por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el 40 por ciento de la población joven se encuentra en el desempleo o laborando en condiciones informales. De igual manera, los datos de la Organización Internacional de Trabajo (OIT), corroboran que a nivel latinoamericano la tasa de desocupación/inactividad de los jóvenes en promedio, triplica a la de los adultos. Por ende, existe una dependencia económica y social de parte de los jóvenes hacia los adultos, ya que no logran solventar sus obligaciones económicas y financieras por sí mismos.

El desempleo como tal, trae una serie de efectos negativos, pero los más comunes en jóvenes latinoamericanos son la depresión y desesperación, afectando en mayor escala a jóvenes con menores ingresos, que se vuelven grupos vulnerables a una serie de factores externos que están directamente vinculados con la prostitución, alcoholismo, drogadicción y delincuencia. Que en sí terminan siendo escenarios frustrantes y fatales, para ellos mismos y su entorno.

En Nicaragua en muchas ocasiones jóvenes recién egresados se insertan al mercado laboral con condiciones competitivas desfavorables, dado que son pocas las empresas que brindan oportunidades a este segmento carente de experiencia por falta de desconfianza, entre otros puntos. El resultado de este escenario culmina en cientos de jóvenes, que por necesidad laboran en puestos que no tienen relación alguna con su campo profesional y que les lleva a preguntarse si la inversión en su educación valió la pena.

En conclusión, las cifras del desempleo juvenil son alarmantes, mismas que hacen un llamado urgente a empresas privadas, instituciones públicas y ONG para que valoren los requerimientos y limitantes que obstaculizan cada día más la inserción laboral de miles de jóvenes emprendedores con deseos de superación. Los empleadores también deben contribuir “modificando su mentalidad”, para considerar a los candidatos que no cubren todas las especificaciones del cargo, pero cuyas deficiencias puedan cubrirse con métodos costeables y efectivos que en un futuro cercano serán de grandes beneficios para empleador y empleado.

En Nicaragua particularmente se deben revisar, analizar, reelaborar —si fuera el caso— y ejecutar políticas públicas para promover y fomentar el empleo juvenil y el emprendedurismo, para frenar el desempleo y tener una luz de esperanza del futuro promisorio que nos imaginamos durante nuestros estudios y borrar para siempre las 3D que nos persiguen.

La autora es Politóloga y MSC en Políticas Públicas.
[email protected]

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí