En el Día Nacional del Periodista, que se celebra hoy primero de marzo, saludamos a todos los periodistas de Nicaragua y en particular a los del Diario LA PRENSA.
Saludamos igualmente a todas aquellas personas que con sus funciones complementarias, hacen posible la producción y difusión de las informaciones que cada día y a cada instante se sirve a las audiencias en las diversas plataformas de la comunicación. Saludamos incluso a los trabajadores de la comunicación que prestan su servicio en los medios oficialistas, sacrificando muchos de ellos sus convicciones por la necesidad de obtener un sueldo para poder sobrevivir y mantener a sus familias.
Es que el periodismo, para ser auténtico tiene que ser independiente y crítico. Quien carece de libertad para informar los hechos como son y es obligado a maquillar la noticia a conveniencia de los que detentan el poder, no practica en realidad un verdadero periodismo, hace labor de propagandista, de lisonjero y, en el mejor de los casos, es un vocero de quienes le ordenan lo que debe decir.
En el reportaje especial en varias entregas sobre el periodismo en Nicaragua, que ha publicado LA PRENSA en estos días con motivo del Día Nacional del Periodista, se habla de las vicisitudes que sufren los periodistas independientes en el cumplimiento de su función profesional. Y se revelan algunas interioridades del sistema de comunicación orteguista, incluyendo el testimonio de alguien que trabaja allí, en las entrañas del monstruo, cuya identidad nos reservamos por razones obvias.
“No todos son sandinistas, los que están allí —dijo la fuente—. Pero si querés trabajar tenés que vender tu libertad de expresión para poder, repito, trabajar. Si sos de la oposición solo encontrarás trabajo en LA PRENSA, pero allí no pueden darle trabajo a todos”, expresó el operador de las redes sociales orteguistas, quien evidentemente tiene conciencia de la ética de la información pero por necesidad de sobrevivencia no le queda más remedio que someterse al perverso sistema dictatorial imperante en Nicaragua.
En estas circunstancias, muchos profesionales de la información consideran que no tiene sentido celebrar el Día del Periodista. Sostienen que en este día no hay nada que celebrar, que es un festejo a destiempo y fuera de lugar.
Pero la celebración del Día del Periodista en Nicaragua no necesariamente tiene que ser una fiesta, sin perjuicio del derecho de festejar de quienes quieran celebrarlo así y no por eso deben ser reprochados. En las condiciones actuales de Nicaragua, el Día del Periodista se puede y se debe celebrar como una jornada de protesta y de lucha. Así lo hacen algunas organizaciones gremiales independientes, como la Asociación de Periodistas de Nicaragua Pedro Joaquín Chamorro Cardenal, y lo hace también LA PRENSA con publicaciones como el reportaje especial con motivo del
Día Nacional del Periodista, en el cual se denuncian los atropellos del régimen a la libertad de prensa y a la dignidad profesional y personal de los periodistas.
La denuncia de los atropellos del régimen orteguista al periodismo profesional, y la lucha por la libertad de prensa en Nicaragua, son un motivo primordial para la celebración del Día Nacional del Periodista.
