Corea del Norte boicoteará el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, anunció este martes en Ginebra el ministro norcoreano de Relaciones Exteriores, Ri Su Yong.
“No participaremos más en las sesiones internacionales centradas en la situación de los derechos humanos (en Corea del Norte) para ataques puramente políticos” precisó Ri Su Yong en la sesión anual del Consejo de Derechos Humanos.
“Todas las resoluciones que pueden ser adoptadas contra la República Popular Democrática de Corea (RPDC) en estas sesiones sólo serán pruebas de parcialidad”, agregó. “No nos conciernen y no estaremos relacionadas con ellas”.
El ministro recordó que el año pasado, en su discurso en el Consejo, había evocado la necesidad de su país de “reconsiderar su participación viendo la politización, la selectividad y la doble moral” del Consejo.
“Un año más tarde, lamento decir que la situación ha empeorado”, concluyó Ri.
El relator especial de la ONU sobre derechos humanos en Corea del Norte, Marzuki Darusman, que debe presentar un informe el 14 de marzo ante el Consejo, estima que la situación “no mejoró” desde la publicación en febrero de 2014 de una investigación de la ONU denunciando los “crímenes contra la humanidad” perpetrados en el país más hermético del planeta.
Darusman pide, en el documento distribuido el mes pasado a la prensa, que el Consejo de Derechos Humanos dirija un mensaje al líder supremo norcoreano, Kim Jong-Un, para advertir que él y otros altos dirigentes pueden ser considerados responsables de crímenes contra la humanidad.