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Cartas al Director

La mujer, verdadera artífice de lucha y supervivencia en la historia de la humanidad, no ha gozado de igual derecho en algunas naciones a pesar de haber llegado a ser presidenta, porque eso no garantiza que la mujer ha superado las barreras oprobiosas de la discriminación.

Mujeres heroicas

La mujer, verdadera artífice de lucha y supervivencia en la historia de la humanidad, no ha gozado de igual derecho en algunas naciones a pesar de haber llegado a ser presidenta, porque eso no garantiza que la mujer ha superado las barreras oprobiosas de la discriminación.

Hace pocos días el gobierno liberó a ocho mil presos que supuestamente cumplían penas menores o iguales a cinco años de cárcel, esto quiere decir que un “padre” irresponsable que negó alimento a su hijo puede haber sido beneficiado por la benevolencia del Gobierno. Y la mujer, ¿se sentirá segura sabiendo que ese hombre anda libre?

Sin duda doña Yelka Ramírez no quiere saber nada de este día porque además de asesinarle la Policía a dos hijos y a una hermana, la jefa de la Policía le mintió no solo a ella, sino a la nación, demostrando que es una mujer que su palabra no vale nada y seguramente le llamaron la atención por andar tomándose atribuciones que no le competen, como es el de ofrecer compensaciones o prebendas sin estar autorizada.

Este 8 de marzo seguramente el Gobierno celebrará una fiesta artificial al querer engañar a las mujeres que todo es color de rosa, pero seguramente no dirán sobre las mujeres que han sido agredidas salvajemente por orden del propio Gobierno, como fue el caso de la señora Gabriela García y su esposo, Carlos Bonilla, hecho repudiado por toda la ciudadanía y el cual demuestra que no hay piedad para la mujer.

Entre todas las mujeres sobresale la mujer indígena que está siendo reprimida por los colonos, todo por no querer abandonar sus tierras en la Costa Caribe. Esas mujeres han perdido hijos, maridos, padres, y para sobrevivir han tenido que buscar armas artesanales. Pero el Gobierno no se interesa en querer solucionar ese problema, los asesinos continúan sembrando el terror en esos territorios que a los indígenas les pertenece desde tiempos ancestrales.

También está la mujer que se le niega la superación académica como en la Normal Managua, si no presentan el carné de militante no hay matrícula, ¿Estas mujeres, podrán celebrar este día?
Doña Irinea, ¿podrá superar su dolor?

La mujer nicaragüense luchadora por tradición, le duele más que sea una mujer la que se burle de ella, a que un hombre la traicione. Esto por lo general ha sido una constante lucha entre las mismas mujeres, la que llegó arriba quiere humillar a las de abajo.

Pero están las mujeres que trabajan de sol a sol vendiendo agua helada, mango u otro producto y con eso logran que sus hijos salgan adelante. Mujeres verdaderamente heroicas que por sus hijos dan la vida.

Alejandro Calero Dávila.

Úrsula Buendía

Cien años de Soledad, del escritor colombiano Gabriel García Márquez, ganador en 1982 del Premio Nobel de Literatura es cconsiderada una obra maestra de la literatura hispanoamericana y universal. Ni José Arcadio Buendía con su carácter idealista y aventurero, mucho menos el coronel Aureliano Buendía, con su lucha patriótica por resolver los conflictos políticos y sociales que hundían a su país, pudieron cautivarme tanto y causar estragos en mí como lo hizo Úrsula Iguarán, prima y esposa de José Arcadio Buendía y quien para mí posee todas las características y cualidades impregnadas en la mujer latinoamericana.

Úrsula es una mujer fuerte, y es la única que posee la fuerza y la cordura necesaria en una familia de locos, es menester su cordura para poder llevar a la reflexión a los miembros de la familia, quienes al parecer solo heredaron las paradójicas cualidades de Arcadio Buendía, tirándose a la intemperie en la búsqueda de aventuras y en la realización de sus propios sueños, así como de hacerlo para alcanzarlos. Ella, sin embargo ocupa todo su empeño, cada célula íntima de su ser y su carácter vivaz para crear empresas y sacar adelante a su familia, que por gracia de Dios ninguno de sus miembros posee una cola de cerdo, al menos durante su existencia.

Cuantas Úrsula encuentro por la calle al salir de mi casa, he visto algunas vender tortillas, confites, quesillos y hasta agua helada, todo porque en casa no falte el arroz y los frijoles que en nuestro tiempo ya no es comida de pobres, sino de ricos. Muchas de ellas con las manos encallecidas, los pies negros de caminar y de llevar a tuto a una familia carente de una figura paterna, en la mayoría de los casos, si estoy equivocado corríjanme ustedes que han visto a sus madres despreocuparse por el rubor de sus mejías y tomar cualquier forma de trabajo rudo sin temor a desquebrajarse la columna y romperse las uñas.

Lamentablemente durante sus últimos años después de ser una mujer fuerte y vivaz se convirtió en el objeto con que se divertían Aureliano y Amaranta Úrsula, desgraciadamente así es la vejez en nuestro tiempos modernos, despreciada por algunos e intolerable para otros. Nadie anhela la sabiduría del viejo porque es semejante a la locura de aquel que fue atado al castaño del patio de la casa, ni nadie se es susceptible a los gritos de los olvidados, quienes dieron todo para irse sin nada. Durante el diluvio, sucumbe a la demencia senil y pierde completamente la vista; sin embargo, siempre mantiene su espíritu que la caracteriza, aún en sus momentos de vejez no se rindió antes las adversidades. Vivió aproximadamente 120 años de edad. Durante su entierro, un calor sofocante invade Macondo.

Cuantas Úrsulas hay en nuestro país, y han sido olvidadas, sumidas en el anonimato donde nadie valora su trabajo y su labor. Vivimos en un país donde cada día va en aumento el femicidio y la mujer todavía sigue siendo tratada como costilla y no como lo que es: una mujer.

Ian David Briceño Aguilar.

En don Fabio confiamos

Esta cartita-nota que le estoy enviando a don Fabio Gadea Mantilla, a través del periódico LA PRENSA, significa mucho para mí y para el resto del pueblo nicaragüense que le apreciamos, respetamos y de igual forma reconocemos sus valores y principios. Así como su honestidad y grandeza de espíritu como ciudadano de este país por el cual lucha a diario y por ende todos tenemos gran fe y esperanza en que usted aceptará la candidatura que le ofrecen para las elecciones de noviembre del 2016.

Esto es una dura lucha, nosotros lo sabemos y entendemos de antemano, pero téngalo por seguro que allí estará su pueblo apoyándolo y luchando a la par suya. Le recuerdo esta breve cita de alguien pensante y muy sabio por cierto que dice así: “Todo está permitido cuando los malos sirven de ejemplo”. Y don Fabio es lo contrario. Es la única persona buena que nos puede sacar de este largo y oscuro túnel en el que nuestro querido país ha sido arrastrado por los malos.

Por favor don Fabio, no nos deje perdidos en este laberinto del que no encontramos ninguna salida. Todo lo contrario, se nos presenta un clima de destrucción, sangre, lágrimas y sufrimientos. Usted es el único que puede unir a ese centenar de partidos ya que todos pelean por el hueso que tenga más carne y nosotros como pueblo seguiremos comiendo salteado y eso si por casualidad nos toca la buena suerte de tener qué comer.

El pueblo lo clama a voces y yo personalmente le digo estas palabras; don Fabio siga adelante y detrás le sigue un pueblo lleno de fe, esperanza y mucha entereza y con la ayuda de nuestro Señor estamos seguros que su victoria será apoteósica. Veremos nuevamente las elecciones del año 1990 (el triunfo de doña Violeta será también su triunfo). Los ojos de Dios estarán presentes en todas las Juntas Receptoras de Votos (JRV) así traten de ganar con el fraude más catastrófico, según ellos.

Terminaré mi cartita con otra reseña de este gran personaje y sabio a la vez diciéndole esto: “Lo más atroz de las cosas malas de la gente mala es el silencio de la gente buena” (Mahatma Gandhi). En la categoría de la gente buena y noble está don Fabio.

Por favor don Fabio, no nos defraude con su silencio al no aceptar la candidatura que le proponen. Rechazarla sería dejarnos en completo desamparo y quedaríamos en las garras de la gente mala. Dios hace grandes milagros y esperamos lo haga con usted que lo tiene más que ganado.

Leo M. Silva.

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