El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ordenó este martes 8 de marzo crear una “zona militar especial” para proteger el Arco Minero del Orinoco, una franja del territorio venezolano rica en minerales, tras la desaparición de 28 mineros en esa zona que fueron presuntamente asesinados, según denuncian los familiares.
“He decidido crear una zona militar especial de protección a todos los municipios mineros y desplegar unidades militares renovadas, fortalecidas”, dijo Maduro en un acto político con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer en Caracas.
Asimismo pidió que se deje de “embarrar con politiquería barata y suciedad y maldad un hecho que, si fue cierto que sucedió (…) le duele a toda Venezuela”, dijo.
En este sentido denunció que la supuesta masacre está enmarcada “en un campaña mediática nacional e internacional” contra su Gobierno dirigida por un sector de la oposición de ese país en la localidad Tumeremo, una población cercana al Esequibo, en disputa con Guyana, y en la ruta hacia la frontera con Brasil.
Los 28 mineros fueron acribillados por delincuentes en ese sector, según versiones de diputados opositores al Gobierno que han dicho que se basan en relatos de familiares y sobrevivientes que se han negado a hablar en público por miedo a represalias. Hasta el momento, luego de tres días de búsqueda policial y militar no hay indicios del hecho.
Por su parte, el ministro de la Defensa, el general Vladimir Padrino, denunció este martes que “algunos casos” son “falsamente atribuidos” a una represión castrense contra buscadores de oro.
Desde que se registró la primera denuncia, el Ejecutivo creó una comisión de Estado, integrada por miembros de la Fiscalía, Defensoría del Pueblo y el Ministerio de Interior, Justicia y Paz, para acudir “inmediatamente” a la entidad “a establecer la verdad”, dijo hoy Maduro.
“Inmediatamente se desplegaron tres helicópteros, más de mil hombres, soldados, por cielo, por tierra, inmediatamente para investigar qué había sucedido”, detalló.
Según “las informaciones preliminares” suministradas a Maduro por el defensor del Pueblo, Tarek William Saab, lo ocurrido está relacionado con una “posible matanza en una guerra de bandas de estas zonas mineras”.
“Vamos a investigar hasta las últimas consecuencias, hasta la última verdad este crimen, y si se ha cometido lo vamos a castigar, lo vamos a desvelar a la opinión pública nacional e internacional”, expresó.
El diputado opositor venezolano Américo De Grazia señaló este lunes que las autoridades venezolanas están “encubriendo” el caso de los mineros, y sugirió que el Gobierno venezolano podría estar “liquidando al pueblo” como parte de una “exigencia” de la minera canadiense Gold Reserve, con la que firmó un acuerdo por 2.000 millones de dólares para explotar oro en ese sector.
Maduro señaló hoy que la activación del plan en el Arco Minero del Orinoco, que involucra contratos con 150 empresas extranjeras para la certificación y explotación de las reservas minerales, solucionará las “irregularidades” en la explotación de las minas de oro y de diamante que existe en esa gran región.
Esta franja minera, que tiene una extensión aproximada de 111.000 kilómetros cuadrados y que va desde el territorio de la Guayana Esequiba (oriente) hasta la frontera con Colombia (occidente), dispone de grandes reservas de oro, coltán, diamantes, hierro, bauxita y otros minerales.
El Parlamento venezolano, de mayoría opositora, aprobó hoy la creación de una comisión que investigará la desaparición de los 28 mineros.
