Transparencias, terciopelo y movimientos reinaron en el desfile de Valentino, que convirtió a sus modelos en bailarinas, en otra elegante muestra de los diseñadores Maria Grazia Chiuri y Pier Paolo Piccioli, quienes mantienen a la firma italiana en lo más alto de las casas de costura.
Una colección delicada con el rosa en distintas variedades cromáticas como protagonista, acaparando largos vestidos en seda y organza adornados con pedrería y volantes, donde los “tutús” se convirtieron en tops.
La danza, la energía y el movimiento de los vestidos de ballet fueron la inspiración de Chiuri y Piccioli, que confeccionaron prendas fluidas con discretos estampados.
Incluso los accesorios formaron parte de la escena de baile: medias de seda y bailarinas planas o de tacón, pero que imitaban la forma de los auténticos zapatos de las profesionales.
Olivia Palermo y la actriz Dakota Fanning fueron algunas de las invitadas que acudieron al desfile vestidas por la propia firma.