La muerte por quemaduras de un joven pescador que cargaba explosivos en su mochila ha alertado a las autoridades de la Fuerza Naval sobre esta actividad ilegal para la pesca en la zona de Mechapa y Aserraderos en El Viejo, Chinandega.
Erlin Javier Martínez Meza, de 17 años, murió destrozado el viernes 11 de marzo al estallar una mochila en la que cargaba más de cien bombas.
La explosión se produjo a las 3:50 de la tarde, cuando Erlin Javier viajaba como pasajero cargando la mochila que contenía los explosivos a bordo de la motocicleta conducida por Wilbert Catín Ramírez, de 25 años, quien resultó con quemaduras de segundo grado en las piernas, brazo derecho y espalda, informó la Policía Nacional.
El sábado 12 de marzo en el Hospital General España familiares del motociclista quemado dijeron que este le había dado un aventón al adolescente. “Wilbert no conocía al chavalo ni sabía que llevaba bombas en esa mochila”, declaró molesto un pariente.
En el lugar se analizó que las altas temperaturas y el roce con el mofle de la motocicleta provocaron la brutal explosión, a la altura del kilómetro 180, cerca de la entrada a la comarca El Tintal, en la Península de Cosigüina.
El comisionado David Hernández, jefe policial de El Viejo, informó que Martínez Meza sufrió cercenamiento de glúteos y parte del brazo izquierdo.
PESCA ILEGAL
El joven originario de Posoltega había llegado a Jiquilillo hace dos semanas para laborar en un acopio de mariscos conocido como Meneses.
“Él (la víctima) salió solo, dijo ahí vengo. Después nos avisaron como a las 4:00 de la tarde que había fallecido. El motociclista quemado que está hospitalizado trabajaba con él en la pesca, así con las bombas andaban pescando, usted sabe que eso está prohibido, pero con el afán de luchar la vida, por sacar algo de la comida”, declaró Marcia Calderón, tía del joven fallecido.
Calderón clamó a las autoridades que pongan mano dura contra las bombas “porque ya están acabando con los peces en el mar y con la gente aquí”. El adolescente fue sepultado la tarde de ayer en el cementerio de Posoltega.
CONTROLES A LANCHAS PESQUERAS
Una veintena de lanchas fueron retenidas la mañana del sábado. El comisionado David Hernández dijo que se implementará una estrategia para frenar el uso de explosivos que ya ha provocado accidentes y atenta contra la fauna marina en todo el litoral del Pacífico.
Los talleres ilegales de bombas proliferan ahora en la costa viejana. El martes antepasado hubo tres detenidos en la propiedad rural de Agustín Orozco Benavides, camino hacia Mechapa, donde funcionaba un taller ilegal en el que se incautó 1,304 bombas, 1,416 cartuchos, 170 libras de azufre y dos libras de pólvora.
Por lo general las bombas se construyen con pólvora blanca, azúcar, azufre y una mecha especial para que pueda explotar bajo el agua.
